Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se dieron al menos 148 quejas de hostigamiento, acoso o abuso en 17 dependencias gubernamentales, según datos obtenidos por mexico.com
La ola del #MeToo agarra tracción. Más de año y medio después del inicio en Estados Unidos, en México surgió una serie de denuncias en Twitter contra escritores, agrupadas bajo la etiqueta #MeTooEscritoresMexicanos, la cual ha ido evolucionando hacia otros gremios, como el del cine, el teatro, la academia, la publicidad y los medios de comunicación.
Un campo en el que aún no estalla la ola de denuncias es el gubernamental, pero eso no significa que no presente un problema de acoso. Entre 2011 y 2018, se registraron al menos 148 casos de quejas por diversos comportamientos sexuales como hostigamiento, acoso o abuso, según datos de las propias instituciones obtenidos vía Transparencia por mexico.com.
Mediante diversas solicitudes, preguntamos a 17 Secretarías de Estado y a la Oficina de la Presidencia por “las quejas, faltas o delitos relacionados con comportamientos sexuales dentro de cada institución” en los últimos 8 años, que incluyen todo el sexenio de Enrique Pena Nieto y el tramo final de la administración de Felipe Calderón.
Se solicitó que los datos fueran desagregados por año de la queja, así como la edad y rango de víctimas y perpetradores dentro de cada institución.
En total, tenían registrados 148 casos, de los que 111 víctimas eran mujeres y 3 hombres (en 34 ocasiones no se registró esta información). De los perpetradores, 109 eran hombres, 5 mujeres, y 24 no tenían registrado el género. Hay casos en que un hombre acosó a varias mujeres.
Para entender estas cifras, buscamos a Luis Alberto Muñoz, de la asociación Equis–Justicia para las Mujeres. Muñoz ha investigado temas de acoso para varios proyectos, uno de ellos era, justamente, una capacitación en temas de violencia sexual para una dependencia de Gobierno.
“Las cifras que dan estas solicitudes son bajas. Yo creo que hay varios motivos para que haya tan pocas denuncias formales. Uno es la normalización por parte de las propias víctimas, que se sienten incómodas con estas situaciones, pero las toleran. Otro es el desincentivo al ver que las denuncias que se llegan a realizar tienen pocos resultados”, nos explica.
Seis de las dependencias mandaron los rangos de edad de las víctimas; y podemos decir que de 35 víctimas, 14 tenían entre 18 y 29 años; 7 de 30 a 34 años, y 7 de 40 a 44 años. De 45 a 60 años hay un total de 7.
De los 29 perpetradores que sí dieron la edad, la franja más común fue la de 50 a 59, con 11; seguida de más de 60 a 64, con 7, y de 40 a 49 con 5.
Para Muñoz, otra causa más tiene que ver con los obstáculos que ponen las propias instituciones para las denuncias. “Aunque lleguen las víctimas con intención de hacer una denuncia, muchas veces no se registran debido a que las desincentivan. Yo creo que debe de haber más denuncias, pero no formales”, explica.
Entre los 52 casos que sí nos dieron el rango laboral de los perpetradores, 15 eran directivos, 10 estaban en los rangos medios, 8 eran trabajadores de base, 5 fungían como jefes de oficina, 4 como titulares de unidad, y había 4 administrativos.
En cuanto a las víctimas, 12 eran administrativas, 9 pertenecían a lo que la Secretaría de Exteriores llama Personal Local en el Exterior, 4 eran operativos de base, 3 eran jefas de departamento, 3 subdirectoras, 3 realizaban su servicio social y 2 eran secretarias.
Muñoz comenta un último motivo por el que las denuncia son tan pocas: las medidas de protección inadecuadas. “Si lo que hacen es cambiar a la víctima de área en lugar de sancionar o cambiar al jefe y probable responsable, la víctima siente que tiene más que perder que ganar en caso de denunciar”, argumenta.
La mayor parte de los casos se concentran en 2016, 2017 y 2018, con 14, 34 y 26 quejas, respectivamente. Entre las secretarías, las que reportaron más quejas son la de Función Pública, con 54; Educación, con 29; Relaciones Exteriores, con 15, y Salud, con 13. Gobernación, Trabajo y Previsión Social y Presidencia no reportaron ninguna.
Pero hay mucho más
Pero el Gobierno federal es mucho más que solamente las Secretarías y la Presidencia. En 2017, había un millón 697 mil 345 personas trabajando en las instituciones públicas federales, de las que el 49% eran mujeres; es decir 829 mil, de acuerdo con el último Censo Nacional de Gobierno Federal. Según este registro, existen 323 instituciones de la Administración Pública Federal.
Un estudio de las denuncias en todo este universo lo llevó a cabo el Instituto Nacional de las Mujeres, en su Informe estadístico de registro de casos de hostigamiento sexual y acoso sexual en la Administración Pública Federal 2017. Solo ese año se registraron 145 denuncias por presuntos casos de hostigamiento sexual o acoso sexual en 51 instituciones de la Administración.
Sus cifras cuentan que en 91% de los casos registrados, las presuntas víctimas eran mujeres, mientras el 8% fueron hombres. En 1% de los casos no se decía el sexo de la persona. El rango de edad más común era el de mujeres de 35 a 39 años, con un 12%. En el 43% de los casos se especificó́ a un superior jerárquico como presunto agresor.
