En los ocho meses que han pasado desde que Yamileth desapareció, la Fiscalía no ha encontrado ni una pista, pero tampoco ha buscado alguna
Ocho meses Blanca ha esperado ver a su hija. Ocho meses ha esperado que la Fiscalía encuentre alguna pista, pida su lista de llamadas o haga algo de lo que marca su propio protocolo.
Cuando Yamileth Trinidad Carmona desapareció se debió haber activado una búsqueda rápida con el “Protocolo Alba” porque fue uno de los mandatos que hizo la federación cuando decretó la Alerta de Violencia de Género (el 23 de noviembre del 2016) para el estado de Veracruz. Pero ni entonces, ni ahora existe ese protocolo en la Fiscalía General del Estado que se debió tener.
Mientras que estaba listo, según la Alerta, se debió emitir un “Decreto Administrativo” para que se proporcionara atención inmediata a los casos de desapariciones y violencia de género, pero hasta ahora tampoco existe.
Buscar sin recursos ni apoyo
Un día antes de que todas las dependencias públicas lanzaran sus felicitaciones a las mujeres del estado y todos en redes sociales destacaran las grandes cualidades del sexo femenino, comenzó el martirio que ha vivido Blanca Estela Carmona Tiburcio entre papeles, funcionarios que no trabajan y sin dinero para ir con el Fiscal cada vez que le dicen.
El 7 de marzo la hermana de Blanca le avisó que Yamileth no había regresado a su casa, donde la joven de 21 años pasaba la semana para poder trabajar como afanadora en la aduana.
Ni ese fin de semana, ni los siguientes; Yamileth ha ido a la comunidad de Alvarado, donde vive su mamá, para ver a sus dos niños de 1 y 3 años, a quienes ahora su abuela no encuentra como explicar que está desaparecida.
En los ocho meses que han pasado, la Fiscalía no ha encontrado ni una pista, pero tampoco ha buscado ninguna; no tomaron muestras de ADN a Blanca Estela, ni aceleraron la búsqueda, ni muchas de las acciones que debería hacer según el protocolo búsqueda de personas desaparecidas que ellos manejan.
“Ella salió de su trabajo y le pidió permiso a su tía que se iba a ver con un amigo y ya nunca regresó (…) las veces que yo he ido no me han dicho nada, nada más me hacían ir de en balde ninguna noticia ni nada, yo soy de bajos recursos, tengo dos niños y no tengo el medio de estar cada ocho días o cada 15 días a ver como está el caso”, sentenció Blanca Estela.
A principios de noviembre le asignaron un nuevo fiscal quien le prometió que ahora sí comenzarían a solicitar la sábana de llamadas y otros aspectos que son necesarios para la investigación y que hasta ahora no se tiene.
“No hay nada, no hay nada, esto está como el primer día que no se sabe nada y no nada más está este caso, son de muchos, muchos, muchos”, aseveró.
Las declaraciones de Blanca son certeras, según el Registro Estatal de Personas Desaparecidas en el estado hay 709 desaparecidas entre mujeres y niñas.
En esa base de datos de la Fiscalía General del Estado no hay ningún caso de este año, solo refleja aquellos que fueron entre 2006 y 2016, por lo que la estadística total se desconoce.
En la página de la FGE existía un registro que hasta el 8 de marzo de este año informaba de 40 mujeres desaparecidas tan solo en 2017 (como lo dio a conocer Testigo Púrpura) pero esos carteles de búsqueda también “desaparecieron” y ahora no se observa ninguno de este año.
Ni Protocolo, ni búsqueda
“A un año de la Alerta no se ha diseñado el Protocolo y por supuesto no se implementa”, lamentó Aracely González Saavedra, integrante de la Asociación Civil Equifonía, que promovió la Alerta de Violencia de Género.
Sin embargo, para la encargada de despacho del Instituto Veracruzano de las Mujeres, Sara Gabriela Palacios Hernández, no es grave que no haya sido implementado el Protocolo Alba pues señaló existe otro protocolo de búsqueda de personas desaparecidas, que no es específico para la localización de mujeres.
La funcionaria expresó que continúan trabajando para adecuar los protocolos y cumplir con la búsqueda rápida, aunque insistió que ya se tienen algunos.
Por parte de la Fiscalía General del Estado no hubo respuesta alguna a la entrevista solicitada a Comunicación Social.
González Saavedra explicó que el Protocolo Alba se trata de un sistema en la cual tendrían que hacer carteles de búsqueda y difundirlos, así como actuar sin demoras ni juzgar la razón por la cual no se localiza a las mujeres. Nada de eso se realiza.
Recordó que una de las razones por la cuales se solicita la Alerta de Violencia de Género y las búsquedas rápidas es porque se sospecha que puede existir trata de personas en el estado debido a la edad y forma en que desaparecen las mujeres en la entidad.
Mientras la espera por ese tipo de protocolos continúa, las familias de las mujeres y niñas desaparecidas, como Blanca Estela esperan que ahora sí se apuren con los trámites y les permitan encontrar a su ser querido y que las desapariciones cesen.
“Que ya no sigan con esas desapariciones (…) hay tantos padres, tantas madres que buscan a sus hijos, y que pongan manos en el asunto, que hagan algo para encontrar a esta gente que está desaparecida”, suplicó Blanca.
http://www.e-veracruz.mx/nota/2017-11-16/estado/y-las-desaparecidas-de-veracruz-la-fiscalia-no-las-busca