El juicio oral del caso Lesvy Berlín Rivera Osorio entró a la recta final y en la audiencia de este jueves uno de los peritos que comparecieron rindió un testimonio concluyente: que la joven de 22 años fue asesinada, no se suicidó.
Ese fue el resultado al que llegó el perito guatemalteco, Mario Nájera Ochoa, y que repitió en la audiencia ante el juzgado del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Varonil Oriente.
De acuerdo con los peritajes realizados, el experto determinó que el nivel de alcohol hallado en el cuerpo de la joven, de 256 mililitros, la imposibilitaba enredar en su cuello el cable telefónico y sí, por el contrario, la colocaba en un severo estado de indefensión.
Además, destacó que cuando una persona se suicida el cuerpo genera reacciones naturales, como orinarse o defecar, lo cual no sucedió en el caso de la víctima.
Al margen de su conclusión, el médico forense, uno de los especialistas extranjeros que revisaron el expediente, desnudó la incompetencia de sus colegas mexicanos del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo) al señalar que la necropsia realizada al cuerpo de Lesvy no fue la adecuada, pues el contexto del espacio en el que encontraron el cadáver no se tomó en cuenta.
Más aún, lamentó que los peritos del organismo dependiente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX) hayan omitido hacer la necropsia al cuerpo el mismo día del levantamiento del mismo.
Nájera Ochoa fue llamado a declarar por su experiencia en casos de feminicidio, como el de la mexicana Mariana Lima y la guatemalteca Mariana Carreón.
Araceli Osorio, madre de Lesvy, también rindió su testimonio en la Sala 1 del Tribunal. Relató que había quedado de verse con su hija el 4 de mayo de 2017, un día después de su muerte.
La madre de la joven presumía que Lesvy le pediría ayuda para dejar de vivir con su pareja y victimario, Jorge Luis “N”.
“Yo la iba a sacar de ahí, yo hubiera enfrentado a Jorge Luis. Hubiera preferido morir yo que mi hija”, expresó.
Además, recordó que durante el funeral de Lesvy, Jorge Luis “N” sólo se preocupó por saber las líneas de investigación que seguían las autoridades, jamás lloró por la muerte de su pareja.
Durante la audiencia, otra perito declaró que el novio de la joven le quitaba las llaves de la casa que compartían y controlaba todos los aspectos de su vida, por lo que no tenía privacidad. A raíz de ello, dijo que Lesvy dejó de trabajar, bajó de peso y se aisló de sus amigos.
Esta versión fue refrendada por una de las amigas de Lesvy, quien aseguró que en más de una ocasión vieron a Jorge espiándolas en sus reuniones y jamás la dejaba sola.
La sentencia del caso se emitirá el próximo jueves 26 de septiembre de 2019.