Hace un mes, Alondra Michell Casiano Rodríguez cumplió 18 años de edad. La joven poblana estudia el tercer año de bachiller en el turno vespertino y, como de costumbre, la tarde de ayer —lunes 7 de octubre— abordó una unidad del transporte público para dirigirse a su escuela pero nunca llegó. Durante la noche, su mamá la esperó en la estación del RUTA y fue entonces cuando se enteró que su hija estaba desaparecida; la preocupación incrementó cuando el celular mandó señal desde un lugar con barrancas y obras en construcción.
En entrevista con Central, familiares de Alondra Michell detallaron que la joven vive en la colonia San Miguel Mayorazgo, al sur de la ciudad de Puebla. Estudia el tercer año de bachiller en la escuela José María La Fragua, ubicada sobre la 2 Sur, en el Centro Histórico y ayer, alrededor de las 13:00 horas salió de su casa para abordar una unidad de RUTA línea 2, la cual circula sobre la avenida 11 Sur-Norte.
La mamá de Alondra nunca supo que su hija no llegó a la escuela hasta que después de las 20:00 horas de ese mismo día fue a esperarla, como normalmente lo hace, a la estación Periférico de RUTA para regresar las dos juntas a casa; sin embargo, después de varios minutos de espera decidió llamarle a su celular pero Alondra nunca contestó. La señora se comunicó con sus compañeros de salón y fueron ellos quienes le informaron que su hija no llegó ese día a clases.
De acuerdo con lo comentado por familiares cercanos, la mamá de Alondra recientemente sufrió una embolia por lo que su estado de salud es delicado pero al no saber nada de su hija, se trasladó a la Fiscalía General del Estado ubicada sobre la 31 Oriente. Eran alrededor de las 01:00 horas cuando le pidieron 18 fotografías impresas de su hija, acta de nacimiento, documentos, entre otras cosas para poder levantar la denuncia. La mamá de Alondra terminó llamando a Locatel donde únicamente le proporcionaron un número de folio.
Apoyada por una hermana, la mamá de Alondra regresó a su casa y bajó una aplicación para rastrear el teléfono de su hija pero la inquietud creció pues el dispositivo mando señal desde Santa Lucía. A pesar de que era ya de madrugada, la señora y su hermana llegaron hasta ese punto donde solo encontraron barrancas y obras en construcción; nunca encontraron el teléfono, tampoco a Alondra.
Hasta la publicación de esta nota, la mamá de Alondra se encontraba nuevamente en una Agencia del Ministerio Público intentando levantar la denuncia por la desaparición de su hija. Mientras esperaba se encontró con otra señora que desde el pasado jueves 3 de octubre busca a su hija: una joven de 17 años de edad que estudia en el mismo bachillerato que Alondra.
Lejos de tener indicios sobre el paradero de la joven, las preocupaciones aumentan para la familia y consideran que las autoridades deben de actuar de inmediato e ir a buscar a Alondra a la ubicación que sigue marcando su celular.
Como si todo esto no fuera suficiente, al número que se proporcionó para compartir cualquier información han estado llegando cientos de llamadas de extorsión. Los afectados ya identificaron un número en específico; la voz es de un hombre y les dice que va a matar a Alondra. La familia también reportó que personal de la Fiscalía General del Estado se comunicó con ellos para pedirles que cesen las publicaciones en redes sociales con la fotografía de Alondra porque estarían incurriendo en un delito.