La mujeres son víctimas de la desigualdad.
En la esfera política del país, las mujeres siguen teniendo una participación limitada. Los datos estadísticos respecto de su presencia en el ámbito público “hacen visible la situación de desigualdad de género”, señala el estudio La participación política de las mujeres. De las cuotas de género a la paridad, realizado por el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género (CEAMEG), de la Cámara de Diputados.
El documento refiere que el máximo cargo que han alcanzado las mujeres en la administración pública es el de secretarias de Estado. Hasta la fecha, únicamente ocho mujeres han ocupado dicho puesto, cuatro de ellas en este sexenio.
Actualmente, sólo dos mujeres figuran en el gabinete del Ejecutivo federal, integrado por 18 secretarías de Estado, la Procuraduría General de la República y la Presidencia de la República. Se trata de Georgina Kessel Martínez, titular de la Secretaría de Energía, y Patricia Espinosa Cantellano, al frente de Relaciones Exteriores.
Al inicio del sexenio, también se encontraban Josefina Vázquez Mota en Educación Pública y Beatriz Zavala Peniche como encargada de Desarrollo Social; sin embargo, estas dos dependencias son ahora dirigidas por hombres.
El CEAMEG da cuenta también que, para noviembre del año pasado, sólo 13 de las 58 subsecretarías de Estado estaban a cargo de mujeres, es decir apenas la quinta parte de dichos puestos.
En el gabinete ampliado del Ejecutivo federal, sólo cuatro de las 30 unidades administrativas son comandadas por mujeres: Rocío Gaytán Gaytán, en el Instituto Nacional de las Mujeres; Consuelo Sáizar Guerrero, en el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; María Cecilia Landerreche Gómez Morín, en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, y Perla Bustamante Corona al frente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.
El documento señala que esta situación “no es coyuntural, sino que constituye una expresión de la desigualdad histórica que ha afectado la participación de las mujeres en el ámbito público”.
A nivel estatal, la situación no es distinta. Hasta ahora sólo seis mujeres han ocupado el cargo de gobernadoras y actualmente sólo están al frente del ejecutivo local Amalia García Medina en Zacatecas e Ivonne Ortega Pacheco en Yucatán.
En los municipios la escasa participación de las mujeres en la vida pública “es realmente grave”, a decir del CEAMEG, pues la proporción de mujeres en las presidencias municipales no llega ni al 5 por ciento.
En el Poder Legislativo federal no se cubren las cuotas de género estipuladas, que establecen un porcentaje mínimo de 30 por ciento de mujeres legisladoras. En el Senado, la representación de las mujeres es de apenas 19.5 por ciento, mientras que en la Cámara de Diputados representan el 27.6 por ciento.
En ésta, además, la cifra se redujo de 28 por ciento a 27.6 por ciento debido a que 11 legisladoras de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, Verde Ecologista de México y del Trabajo dejaron el cargo para que las relevaran sus suplentes varones, en una acción acordada entre las diputadas y sus respectivos partidos.
Al respecto, el CEAMEG señala que ello denotó que “la participación de las mujeres en los espacios parlamentarios siga siendo no sólo limitada, sino que además está sujeta a la especulación de los partidos políticos en torno al cumplimiento de las cuotas de género”
- Total de mujeres trabajadoras: 16 millones 847 mil 300
- Porcentaje de la población económicamente activa: 37.7 por ciento
- Mujeres que ganan hasta un salario mínimo: 18.5 por ciento
- Mujeres que ganan hasta dos salarios mínimos: 27 por ciento
- Mujeres que no reciben ingresos por su trabajo: 9.5 por ciento
- Trabajadoras sin acceso a servicios de salud: 63.5 por ciento
- Tiempo que dedica una mujer al trabajo no remunerado en el hogar: 41.3 horas semanales
- Tiempo que dedica un hombre al trabajo no remunerado en el hogar: 23.2 horas semanales
http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2010/09/09/trabajo-femenino-entre-discriminacion-y-violencia/