La CNDH reprobó la estancia migratoria de Ciudad Juárez tras la muerte de la menor, falta de vigilancia y hacinamiento de migrantes.
Una menor de 12 años de edad fue la primera víctima de la Estancia Provisional de Ciudad Juárez, luego de ser encontrada sin vida en los baños del centro migratorio tras ser abusada sexualmente.
Jhoselín Noemí Álvarez Quillay fue asesinada en el mismo inmueble que se incendió durante la madrugada de este martes que dejó al menos 39 víctimas y 29 lesionadas, las cuales se encontraban hacinadas en el área de alojamiento.
Tras el deceso de la menor de edad, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la Recomendación 22/2015 debido a la falta de seguridad en el albergue subrogado por el DIF estatal en Ciudad Juárez. El reporte señala que la niña de 12 años de edad fue encontrada sin vida por asfixia auto infligida por ahorcamiento el 11 de mayo de 2014; sin embargo, el deceso nunca fue esclarecido.
La CNDH tuvo que intervenir ante la falta de respuestas de las autoridades y dio siete puntos recomendatorios a la extinta Procuraduría General de la República (PGR) ahora Fiscalía. También dio cinco recomendaciones al gobierno del Estado de Chihuahua para que capaciten, en forma obligatoria, a su personal sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes (NNA).
De acuerdo con la CNDH, la estancia abrió sus puertas en 1995 y tenía la capacidad para 60 personas; sin embargo, hasta el momento de la tragedia sobrepasaba el número de refugiados que podía recibir.
Niña asesinada viajaba sola
De acuerdo con las autoridades de Derechos Humanos, Jhoselín Noemí, de origen ecuatoriano, viajaba sola con destino a los Estados Unidos para encontrarse con su familia. La menor de edad, en situación de migración no acompañada, había sido asegurada por oficiales el 6 de marzo de 2014 a las 22:08 horas, tras hallarla a bordo de un vehículo en las inmediaciones de la colonia Anapra, en Ciudad Juárez, acompañada de un pollero, a quien dijo no conocía.
La CNDH acusó que el agente del Ministerio Público Federal no proveyó el apoyo y la asistencia psicológica a la niña y sí, al contrario, el 8 de marzo de 2014, a las 15:30 horas, acudió al albergue en donde se encontraba alojada para recabar su declaración ministerial gritando y hostigando a la niña.
Aunado a que regresó en la madrugada del 9 de marzo de 2014, cuando la niña dormía para que ésta le firmara su declaración que fue rendida horas antes y que por falta de previsión no pudo hacerse de manera inmediata, lo que evidentemente afectó el estado emocional de la niña.
Por lo anterior, el organismo nacional acreditó violaciones a los derechos humanos a la integridad personal, al debido proceso y al acceso a una vida libre de violencia y omisión en la atención del interés superior de la niñez.
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