Home Abuso y Acoso En las garras de una relación tóxica: “Me perdí tratando de recuperar algo que se desvaneció»

En las garras de una relación tóxica: “Me perdí tratando de recuperar algo que se desvaneció»

by adminj85jshgn 18 mayo, 2023 0 comment

“Teníamos una relación muy violenta, al principio yo me cegué pensando que esa persona iba a cambiar»

“No siempre fue así, alguna vez me amó”; “La relación destruyó mi vida, me alejé de mis amigos, tenía constantes cambios de humor y sólo me quedaba aferrarme al poquito afecto que me regalaba cuando no estaba ocupado o molesto”, son algunas de las frases con las que diversas entrevistadas recuerdan lo tormentoso que fue su pasado a lado de ex parejas que más que sumarles, les restaban felicidad y libertad.

Las nuevas generaciones han mostrado un interés latente en nombrar las situaciones en las que se incurre en prácticas nocivas para otros, siendo el mejor ejemplo las llamadas “relaciones tóxicas”, mismas que además de crear un círculo de dependencia entre los participantes, provocan que la ruptura sea algo difícil de superar y que, en muchas ocasiones trae secuelas como baja autoestima, inseguridad y hasta depresión, cuestiones que pueden mermar la vida de los afectados, impidiendo su deconstrucción y generando patrones de conducta que en vez de inclinarse por establecer límites sanos en posteriores vínculos románticos parecen tener una tendencia hacia la autodestrucción.

En entrevista la psicóloga Jazmín Montserrat Alberto Guillen definió a las relaciones tóxicas como “el vínculo afectivo con comportamientos, actitudes y situaciones que no te benefician porque te violentan de una forma física o psicológica” y apuntó que en la mayoría de los casos, las personas que están atrapadas en una relación de este tipo son conscientes de que esta dinámica de convivencia no es la favorable para ellas:

“Las relaciones tóxicas son relaciones muy intermitentes o muy inestables en las cuales un día están bien y tres días mal, lo cual hace que la persona siga manteniendo esa esperanza del día que se esté bien, concentrándose sólo en lo bueno que existe en la relación y no dándole tanta importancia a los otros días malos que hay en esa relación. En este proceso, te desarrolla cierto grado de dependencia que encuentras en ese vínculo ya sea físicamente, emocionalmente o económicamente, incluso”, destacó la especialista Alberto Guillen.

 

Del amor a la destrucción: crónica de una relación tóxica

Luz Elena es una joven de 24 años de edad, hoy en día es una exitosa comunicóloga, es feliz en una relación sana y sale con regularidad con sus amigos y familiares, pero previo a poder descubrir la verdadera felicidad tuvo que enfrentarse a una relación absorbente, llena de celos y comentarios que terminaron mermando su autoestima y seguridad.

“Teníamos una relación muy violenta, al principio yo me cegué pensando que esa persona iba a cambiar. Me acuerdo que la primera red flag fue que me negó mientras él estaba con otra chica, me presentó como su amiga cuando ya éramos novios y sí me sacó de onda porque dije ‘¿qué chingados?’, pero me hice como de la vista gorda y dejé pasar esa ocasión y después fueron varias cosas que él hacía que me hacían sentir mal y que yo normalizaba. Él nunca ponía límites con sus amigas y a mí sí me hacía sentir mal eso, entonces siento que fue un círculo violento muy feo, porque al principio la violencia nada más la ejercía él, pero ya después, con el paso del tiempo empecé a adoptar las mismas prácticas que él me hacía como a manera de venganza”, confesó Luz.

En concordancia con lo que explicó el psicólogo Alberto Guillen, Luz señaló que ella tenía mucho apego a su expareja, a pesar de que era consciente de que su relación no le hacía bien ya que había comportamientos que no eran sanos, sin embargo este apego hacía que ella no pudiera dejar a su entonces pareja, ya que “no tenía el valor de dejarlo y después de no buscarlo”.

 

«Terminar, regresar, nada es estable y yo rompo el vicio aquí»

“Para mí era muy difícil estar sin esta persona, entonces yo tenía esta necesidad de querer regresar, de querer buscarlo, sí tenía la tentación de ver el celular y escribirle o marcarle. Me acuerdo que lo bloqueé en todas las redes sociales, pero no tenía el valor de borrar su número y en las noches siempre entraba a mi lista de contactos y me costaba mucho resistirme a llamarle por teléfono”, puntualizó Luz al contar su experiencia con una relación tóxica.

Respecto a esto, la psicóloga Jazmín Montserrat expuso que si bien la dependencia es un factor decisivo para que las personas se enfrasquen en una relación tóxica también es importante tener en cuenta que detrás de esto hay otras causas que provocan que los individuos no puedan escapar de este vínculo insano, tales como baja autoestima y bajas expectativas:

“Una persona que tiene baja autoestima va a tener por ende bajas expectativas de qué es lo que puede encontrar o de lo que puede esperar, lo cual hace que esa persona no crea merecer algo mejor. La segunda razón sería miedo al cambio, a veces el permanecer en una zona de confort o tedio a iniciar de nuevo puede hacer a una persona quedarse en una relación problemática y las personas caen en la idea de que es mejor «malo por conocido que bueno por conocer». Finalmente, una tercera razón sería la inversión de tiempo, de recursos o de energía que es depositada en esa relación, entonces empiezas a medir la balanza y casualmente empiezas a ver más lo bueno que lo malo que puedes encontrar en esta relación, así que empieza otra vez este círculo vicioso de volver a idealizar a esa persona creyendo que es mejor tener eso a no tener nada”.

De hecho, en su relato, Luz Elena puntualiza que ella y su ex novio terminaron y regresaron en más de una ocasión, ya que alguno de los dos terminaba buscando al otro, decidiendo darle otra oportunidad a su relación, hasta que finalmente, fue tanto el daño psicológico que pensar en una reconciliación era imposible.

 

La deconstrucción después de vivir una relación tóxica

Escenas de celos, continuos ataques a su autoestima, comentarios en los que la comparaba con otras mujeres, actitudes machistas, generación de inseguridades por medio de frases como “nadie más te va a querer” y “¿quién querría estar contigo?”, fueron algunas de las red flags que convirtieron al noviazgo de Luz en una relación tóxica de la que fue presa por mucho tiempo.

Tras enfrentar un largo proceso, ir a terapia y recuperar su vida, Luz decidió darle otra oportunidad al amor, sólo que en esta ocasión está muy consciente de cuáles son las actitudes que no quiere en su relación, ha aprendido a establecer límites y a tener una comunicación efectiva con su pareja, pero principalmente, ha aprendido a amarse primero que a nadie.

“Siento que lo que me ha ayudado mucho es que yo he tomado terapia y verdad es que yo creo que es algo que todos deberíamos de hacer porque, por ejemplo, yo a raíz de esa relación pasada sí me quedé como con comportamientos violentos que yo aprendí de mi ex novio, era súper manipulador, súper machista, me hacía sentir mal con mi físico, me decía que nadie me iba a querer y entonces al final de esa relación pues yo todo eso lo aprendí”, narró Luz.

https://heraldodemexico.com.mx/estilo-de-vida/2023/5/18/en-las-garras-de-una-relacion-toxica-me-perdi-tratando-de-recuperar-algo-que-se-desvanecio-506265.html

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