Los victimarios en su mayoría son hombres de entre los 20 y 25 años de edad
Los piropos dejaron de ser un halago para la mujer, pues de los versos o metáforas agradables pasó a lo vulgar y cruzó la línea del mal gusto hasta convertirse en lo que hoy se conoce como acoso. El acoso callejero se define como una forma de agresión sexual, por lo que constituye un abuso de parte del hombre y, se considera, un acto no consensuado por lo que en este caso quien lo sufre es la mujer.
¿Qué contiene un piropo? Estos suelen ser comentarios sexuales directos o indirectos al cuerpo de una persona, silbidos, así como miradas y gesticulaciones lascivas.
Incidentes de agresión sexual en vía pública
Informes consultados por La Verdad Noticias mencionan que los incidentes de agresión sexual en la vía pública, 70 por ciento ocurrieron en la calle, 19 por ciento en transporte público, 2 por ciento en el parque; mientras que el 1 por ciento en el paradero. El C5 de la Ciudad de México informó que del total de víctimas de este tipo de sucesos registrados, 95 por ciento eran mujeres, y en su mayoría entre los 15 y 30 años de edad. Sin embargo, 99 por ciento de los victimarios son hombres, en un rango de edad que va de los 20 a los 25 años.
Sanciones por este tipo de conductas
La Ley de Cultura Cívica establece en su artículo 26 fracción IX que “proferir silbidos o expresiones verbales de connotación sexual a una persona con el propósito de afectar su dignidad”, es castigado por el juez cívico.
En tanto, en la fracción X señala que “realizar tocamientos en su propia persona con intención lasciva; así como la exhibición de órganos sexuales, frente a otra persona”, solo procederá a la remisión cuando haya queja. Para ambos casos la multa será de 11 a 40 Unidades de Medida de Actualización (UMA) que van de los mil 133 a los 4 mil 120 pesos; de lo contrario el infractor podría ser arrestado entre 13 y 24 horas o en su defecto trabajo comunitario de seis a 12 horas.
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