El periodista Alberto Vázquez, a través del libro “Los Padrotes de Tlaxcala”, narra el ciclo de la explotación sexual de mujeres originarias de esta entidad, en medio de la impunidad
A casi dos décadas de la primera condena en Estados Unidos de un ciudadano de Tlaxcala por la explotación sexual de mujeres mexicanas en Nueva York, pocas o nulas son las medidas implementadas en ambas naciones para frenar un ilícito recurrente y multimillonario con ganancias anuales de hasta 100 mil dólares por cada mujer cooptada.
Las investigaciones han llevado al descubrimiento de una red de proxenetas bajo el amparo de autoridades municipales, estatales y federales, tanto de México como de Estados Unidos, las cuales no han parado el ilícito y solo han logrado llevar a juicio a unas cuantas personas en cortes de ambas naciones.
De acuerdo con el “Programa Estatal contra la Trata de Personas con fines de Explotación Sexual en Niñas y Mujeres 2022-2027” del estado de Tlaxcala, solo se tiene el registro de 56 averiguaciones previas (5) y carpetas de investigación (51), iniciadas por la Procuraduría General de Justicia de la entidad entre enero de 2017 y mayo de 2022, por delitos de trata y “prostitución ajena u otras formas de explotación sexual” en contra de 53 víctimas.
Los 56 expedientes iniciados por la Procuraduría fueron en contra 62 personas, de las cuales solo se llevó a la imputación (pruebas) en contra de 27 hombres y cuatro mujeres. Durante este periodo, solo se ha emitido una sentencia. La información recabada por el gobierno de Tlaxcala, indica que, en los últimos años, los tratantes de esa entidad se han expandido a otros estados del país, así como en ciudades de Estados Unidos.
“Se identificaron 20 estados en los que explotaron a las mujeres y niñas eso significa que han explotado a mujeres y niñas en al menos el 59% del territorio nacional. De igual manera se identificaron como puntos de explotación 7 estados de Estados Unidos, a saber: Nueva York, Texas, Georgia, Carolina del Sur, Florida, Illinois y Alabama”.
A nivel nacional, de acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), entre 2017 y 2021 se identificaron 3 mil 896 víctimas. De ellas, 2 mil 934 son mujeres y 798 hombres. Según los registros de mil 45 víctimas son mujeres menores de 18 años y 505 hombres menores de edad. El intercambio de información entre las autoridades ha permitido identificar a los clanes de tratantes, así como los métodos usados para seducir y manipular a niñas y jóvenes hasta realizar actos sexuales sin consentimiento bajo la amenaza de dañarlas físicamente a ellas o su familia.
Uno de los operativos de coordinación efectuados entre el gobierno de México y Estados Unidos llevó a declarar culpables a ocho personas de Tlaxcala en 2017. Las investigaciones realizadas por ambos permitieron identificar la forma de operar de los tratantes, así como los métodos utilizados para cooptar a las víctimas.
El periodista Alberto Vázquez, a través del libro “Los Padrotes de Tlaxcala”, narra el ciclo de la explotación sexual de mujeres originarias de Tlaxcala, en particular del municipio de Tenancingo. A través de la consulta de expedientes y la escucha de audiencias en cortes de Nueva york, describe la trata de mujeres, la cual inicia con su cooptación y la seducción que abre las puertas a la explotación sexual en sus comunidades de origen para después llevarlas a la Ciudad de México, Tijuana Baja California, así como a otras entidades del país donde son forzadas a ofrecer sus cuerpos. El camino culmina con su traslado a diferentes ciudades de Estados Unidos, entre ellas Nueva York, donde la explotación sexual es uno de los principales ilícitos que se ofrecen en las calles de la gran metrópolis.
En entrevista con La Silla Rota, narra parte de las investigaciones efectuadas para dar a conocer un tema viejo, pero recurrente ante la falta de programas y leyes que impidan el surgimiento de familias como Los Granados, los cuáles continúan cometiendo el delito en impunidad.
«Los Padrotes de Tlaxcala»
-¿A partir de dónde surge o qué es lo que te lleva a realizar la investigación?
-Por la particularidad que tiene la región de Tlaxcala, yo me refiero muy específicamente al pueblo San Miguel de Tenancingo, al municipio, pero son casi 30 municipios en el sur de Tlaxcala en donde se practica esta actividad donde existe la particularidad de que esas personas se entrenan de manera criminal para conquistar a mujeres, hacerlas sus parejas y después convertirlas en trabajadoras sexuales para el beneficio de ellos y de sus familias.
Yo me entero de este asunto por las notas de prensa, por todo lo que se ha hablado en México de lo mismo, pero particularmente cubriendo juicios en Nueva York. Yo radico en la ciudad de Nueva York y un día me entero que van a sentenciar a uno de estos clanes y entonces acudo a una de estas audiencias y de ahí es que comienzo a investigar, comienzo a jalar más la hebra y me doy cuenta de que es un problema mucho más grande que atañe muchas otras familias que ya tienen más de dos décadas que se están llevando a cabo. Es así como termine dándole forma a este libro que ahora estoy presentando en la editorial Random House.
-¿Cómo inicia la trata de mujeres?
-Un primer punto básico es la vulnerabilidad en la que se encuentran estas mujeres. Los proxenetas no tratan de conquistar a mujeres un poco más educadas, empoderadas. No buscan a mujeres de las que van a recibir un rechazo, van a la segura con esta clase de mujeres de regiones donde no hay muchas oportunidades, que normalmente realizan un empleo o una labor precaria, que tienen problemas educativos, baja educación, que incluso vienen de ambientes familiares muy complicados.
En ese sentido ese tipo de mujeres son muy fáciles de convencer y es a las que estos personajes van abocando y obviamente ya después, comienza este fogueo. Comienza primero la integración a la familia de ellos. Ellas se sienten queridas, se sienten arropadas, pero ya hay un engranaje familiar, un engranaje social que las va envolviendo, pero que después obviamente pues les dicen que se van a tener que prostituir y entonces ellas de algún modo en ocasiones lo ven normal, como algo natural, como parte de lo que tienen que hacer para pertenecer esa esta familia.
Las llevan, a veces a la Merced, a veces a Tijuana y entonces después se da este brinco de traerlas a los Estados Unidos por el atractivo de que es un mercado sexual muy activo y de que se paga en dólares. Creo que esas dos condiciones son las que hacen que lleguen hasta acá a Nueva York.
Hay mucha demanda de estos servicios en Nueva York, Georgia y Texas. Obviamente es un mercado muy rico y una puerta de oportunidades para ellos, para los proxenetas. Todo este brinco comienza en estos pueblos del sur de Tlaxcala.
-¿En dónde o en qué municipios se comete más la trata de mujeres con fines de explotación sexual?
-Sin dudas San Miguel Tenancingo, yo lo tengo identificado como este pueblo que se ha hecho famoso, que ha salido en muchos reportajes donde se muestran estas casas que construyen con el dinero de la explotación sexual, estas casas completamente fuera de lo que hay. Casas de tres cuatro pisos este con mucha ostentación de esta riqueza, mala, vida, vamos a llamarlo así porque incluso en los procesos que se han llevado a cabo a Nueva York, en estados como o cortes de Georgia, de Florida casi el 70% de los procesados vienen de ese municipio de San Miguel Tenancingo.
-¿Son todos los municipios o hay más?
-Sí hay en otros municipios. Hay de San Pablo del Monte, incluso algunos que vienen de Guerrero, pero son contados en realidad, la mayoría de los que detienen y procesan son donde San Miguel Tenancingo y por eso en mi trabajo yo me concentro solamente en cinco familias de ese municipio, porque está debidamente documentado que hay una base social que protege a estos personajes, que la gente que quiere llegar a reportear son vigilados, son a veces expulsados de manera violenta.
Acaba de suceder con un equipo de Fox News que trataron de hacerlo de manera inocente plantarse, e ir a hacer entrevistas ante un reportaje. Los corrieron, incluso con la participación de la Policía. Es ahí donde se concentra esta mayor parte, pero a partir Tenancingo es que ha crecido hacia otros municipios, aledaños y a otros municipios cercanos que no están bajo el escrutinio público aún porque justamente toda la atención se ha concentrado y los demás todavía están como como en una tranquilidad anónima, porque aún la opinión pública y las autoridades no poner el ojo en estos otros municipios, pero bueno, que habría que comenzar justamente a fijarse en ellos, porque también están sucediendo estos casos y de manera grave.
-¿Cuáles son los nombres de esas familias?
-Los Granados son una familia. Uno de las primeras de esas familias es la de los Flores Carreto. Ellos fueron sentenciados, incluso, la madre fue sentenciada a ocho años de prisión por su participación en ese esquema. Este es un caso de 2004. Después vinieron los López Pérez y después los Granados Rendón. Básicamente son estas familias a las que me refiero en el libro. Son muy bajas las detenciones, hay mucha impunidad, es uno de los pendientes que tiene el Estado mexicano.
-¿Cuáles son los delitos o la cadena de ilícitos que cometen los tratantes?
-Ellos se entrenan para justificarlo como una herencia, justificando que es una tradición, hasta lo manejan de esa forma y en algunos casos, ignorando completamente todos los delitos que cometen al estar realmente avanzando en esta forma de vida, en esta especie de trabajo.
Es importante decir que en México esta Ley de Trata que está cumpliendo 10 años que se aprobó en el 2012, es una ley muy importante. Cada uno de los delitos que ellos van cometiendo porque estamos hablando de secuestro. Estamos hablando de obligar a una mujer a realizar un acto sexual. Estamos hablando de engaño. Estamos hablando de menores de edad en fin, van acumulando los delitos sin saberlo, de forma ignorante y en algunos casos seguramente si lo saben y después como tú dices dan el brinco a los Estados Unidos y acá comienzan a cometer otra serie de delitos en trasladar a una mujer de un estado a otro para para obligarla a prostituirse, obviamente, pues es de los delitos más graves, pero es esta parte, es esto de cómo se van trasladando.
En la mayoría de los casos las pasan de manera ilegal, entonces ahí te va otro delito, no es que lleguen con pasaporte o que lleguen en avión. Se cruzan como se cruzan muchos ilegales por el río, corriendo o a través del pago a un pollero en un camión.
Van acumulando delitos sin saber y obviamente, pues también ya al llegar a Nueva York el delito de seguirlas obligando, de engañarlas y de obviamente cobrar por un servicio sexual. No reciben nada de lo que de lo que son las ganancias, por eso se habla de esclavitud, por eso ese término a partir de que la ONU lo instaló a principios de siglo. Es parte de esta cadena que finalmente los únicos beneficiados son las familias de Tlaxcala.
-¿Cuánto dinero o a cuánto ascienden las ganancias que obtienen los tratantes que documentaste?
-Obviamente cuando hay estas sentencias, cuando se les obliga a estos proxenetas a pagar la restitución a las mujeres, pues es cuando se les hacen ahí sus cuentas. Estamos hablando de que son ganancias, de tres, cuatro mil o cinco mil dólares más o menos al mes, que cada mujer, que cada una de estas mujeres les deja, y digamos que, si las explota durante un año o durante dos años, estamos hablando de ganancias de hasta 100 mil dólares para estas familias. Más o menos son los montos que les obligan a restituir, muy pocas veces restituyen algo, porque el dinero se da como perdido. Es dinero que se envió y se invirtió en México o se lo gastaron. Ellos suelen ser así, suelen intentar mucho estas ganancias, se compran coches del año, construyen casas grandísimas. Es muy difícil recuperar algo de las ganancias.
-¿Se puede hablar de sentencias o el delito tiene una alta impunidad?
De los casos que logré investigar no hablo de todos, pero sí habló en una parte del libro hablo exactamente de dónde se han juzgado algunos. Hablo de los casos de Georgia, de Nueva Jersey, de California. Trato de hacer un compilado, estamos hablando acerca de 50 traficantes mexicanos que durante el siglo o a partir de 2004 han sido detenidos y procesados acá en Estados Unidos. Ahorita aquí en la Corte del Distrito Este de Nueva York hay por lo menos 10 que están en proceso en audiencia, que a uno se le sentencia de dos diferentes claves. Cada dos o tres años llegan nuevos detenidos. Más o menos estamos hablando de 50 a 60 personas que son las que han sido procesadas.
-¿A partir de tu investigación se puede decir que la trata de mujeres es impunidad y complicidad?
-Hay mucha impunidad desde que salen de allá, desde que las trasladan. En México, con estos cambios de autoridades, es muy difícil darle seguimiento. Puede ser que en algún momento alguna autoridad haga el intento de enfrentarlo, haga el intento de que se haga cumplir la ley, pero después de tres años llega una autoridad nueva y entonces, vamos a empezar de vuelta.
Ha habido intentos de presidentes municipales, la actual presidenta municipal es alguien que está intentando por lo menos ponerse en un plan más duro con ellos, pero es complicado porque entonces ahí entra también la policía. La gobernadora, no está actuando de manera apropiada, la gobernadora actual Lorena Cuéllar está volteando hacia otro lado, no está enfrentándose de manera frontal.
Así se van sumando estas estas cadenas impunidades y es justamente lo que permite que esto se siga presentando porque cuando ha habido casos de voluntad de gente que quiere enfrentarlo, se han obtenido resultados positivos y no solamente me refiero a Tlaxcala, en todo México hay buenos ejemplos hay casos en los que realmente funcionarios que sean indignado por esto que es una esclavitud, es una injusticia a todas luces sobre las mujeres, que han decidido enfrentarlo, que han cerrado giros negros y que han obtenido resultados, pero hace falta voluntad.
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