El 30 de abril de 2017, Karla de los Ángeles Villalobos se dirigió a una tienda de conveniencia en Acapulco, Guerrero. Fue la última vez que Maribel, su madre, supo algo de ella.
El feminicidio en México es un problema que nos debe importar a todos. Del 1 de enero al 30 de octubre de 2017 van 1475 feminicidios en el país, ocurridos principalmente en el Estado de México con 162, Veracruz 120, Chihuahua 99, Puebla 90, Michoacán 86 y 78 en la Ciudad de México. Ésta es una columna para visibilizar este grave problema.
La noche del 30 de abril de 2017, Karla de los Ángeles Villalobos se dirigió a una tienda de conveniencia en Acapulco, Guerrero. Fue la última vez que Maribel, su madre, supo algo de ella. Karla tenía 17 años. «Necesito que me ayudes, no quieren hacer caso, mi hija desapareció, me la quitaron, me la robaron», me dijo Maribel, agitada, ansiosa, cuando me comuniqué con ella.
Maribel es una mujer que se dedica al comercio ambulante, vende juguetes para sacar adelante a sus dos hijas. Eso le ha permitido moverse de la Ciudad de México al Estado de México y después a Guerrero. Karla es la mayor de sus dos hijas. Meses antes de lo ocurrido, Maribel llevó de vacaciones a sus hijas a Acapulco. A las dos adolescentes les gustó mucho, por lo que decidieron regresar el 27 de abril a quedarse unos días para trabajar en la venta de juguetes. «Siempre andábamos juntas, éramos como los tres mosqueteros», cuenta Maribel y revela que por eso decidió no tener más parejas sentimentales, para no exponer a sus hijas y lograr estar unidas.
El estado de Guerrero ha tenido una racha de violencia durante los últimos años que lo ha mantenido en el primer lugar en índices delictivos. En el tema de trata de personas y prostitución infantil, «Acapulco está en segundo lugar después de Cancún», declaró el secretario de Fomento Turístico de Guerrero, Ernesto Rodríguez Escalona, en 2016. En marzo de 2017, la diputada federal Julieta Fernández, declaró de acuerdo a información de la ONU, que «Guerrero ocupa el segundo lugar a nivel nacional en trata de personas».
Maribel señala como principal responsable a Elías J, un vendedor de botellas de agua que le ofreció trabajo a sus hijas tan pronto llegaron al puerto. Algo no le gustó a Maribel sobre ese hombre, así que sólo las dejó trabajar unas horas con él. Para el 1 de mayo, días después de la desaparición de su hija, su angustia crecía, sin embargo no demostraba con el resto de los ambulantes su preocupación, trataba de investigar qué pudo haber sucedido con su hija.
En una de las principales avenidas del puerto, la Av Wilfrido Massieu, Elías le cerró el paso a Maribel. «¿Y tu hija la grande?», le preguntó. Ella le dijo que estaba con unas amigas, pero él le dijo que eso era mentira, «Yo la tengo», contestó. Maribel cuenta que Elías le aseguró que se la llevó para prostituirla. Que el 30 de abril le invitó un tamal y un café, y después se la llevó. También le dijo que estaba muerta y luego le pidió dinero. Maribel intento poner la denuncia el 3 de mayo, cuatro días después de la desaparición de su hija porque había días de asueto y no había nadie que le tomará la denuncia por desaparición.
Finalmente el 11 de mayo la fiscalía le toma la denuncia y activan la Alerta Amber. Maribel denuncia que desde el primer momento la Comandante «Onorina» y el Policía Ministerial Miguel Ángel D la humillaron. Le dijeron que su hija seguramente se prostituía y se fue sola. Miguel Ángel D, el agente encargado de la investigación, le exigió 300 mil pesos para decirle dónde tienen a su hija.
Maribel buscó entrevistarse con el titular de la Fiscalía de Guerrero, Javier Olea Peláez, a quien acusó de ser indiferente y poco sensible. Maribel detalla la charla que tuvo con el funcionario estatal. «Tuve una conversación en la que dijo: ‘tal vez su hija ya está muerta’. Me tachó de loca, me ignoró y aseguró que Karla estaba en la Costera deambulando y que sólo tenía que ir a buscarla en compañía de agentes ministeriales. El fiscal me ignoró y se salió con sus guaruras. Me puse a llorar, le ordenó al policía ministerial darle un paseo al presunto secuestrador Elías J para ver si mi hija estaba en la Costera, paseando por ahí después de tanto tiempo», recuerda Maribel.
En diversos medios de comunicación el Fiscal estatal pone en duda las declaraciones de Maribel:
- El 11 de mayo, 12 días después de la desaparición de Karla, el Ministerio Público le toma la declaración y les dice que sabe quiénes secuestraron a su hija.
- Los sujetos que, asegura, secuestraron a su hija y son vendedores ambulantes, se ponen en contacto con ella para decirle que tienen a Karla y le piden 300 mil pesos para liberarla.
- Un policía del Ministerio Público de Acapulco le dice a Maribel que sabe dónde está su hija, que está siendo obligada a prostituirse y que le tiene que dar 300 mil pesos para que la chica regrese.
- En julio, Maribel regresa a la Ciudad de México, a donde le llaman pidiéndole ahora 230 mil pesos por devolverle a su hija.
- Esta semana la Fiscalía de Guerrero enviará investigadores para entrevistarse con Maribel.
Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición o intento de feminicidio, búscame y ayúdame a visualizarlas.
@FridaGuerrera
https://www.vice.com/es_mx/article/ne33n8/mi-hija-desaparecio-me-la-robaron-madre-de-karla-de-los-angeles-villalobos