En lo que va del año, 39 niñas entre 0 y 14 años han sido asesinadas en México.
El feminicidio en México es un problema que nos debe importar a todos. Del 1 de enero al 25 de junio se han reportado 888 feminicidios, principalmente en el Estado de México con 85, Veracruz con 81 y Guanajuato con 80 y Guerrero con 72.
El 8 de marzo de 2018, Dulce Cecilia García, de seis años de edad, desapareció en Querétaro. Durante días su familia intento localizarla. El 15 de marzo, el cuerpo de la niña fue localizado en bolsas negras.
El primo de Dulce, de 14 años, es el presunto asesino. Al ser detenido, relató que el día de los hechos, vio a Dulce pasar afuera de su domicilio y la hizo ingresar al inmueble. Después de jugar un rato con ella la llevó hacia un vehículo que se encontraba y abusó sexualmente de ella. Para evitar que la niña lo delatara, detalló que la apretó del cuello hasta que perdió el conocimiento y le colocó un alambre en el cuello, y lo apretó hasta asegurarse de que no presentara signos vitales. Finalmente la enterró en el patio de su casa para ocultarla.
Sin embargo, los padres del ahora imputado encontraron el cuerpo de la pequeña Dulce enterrado detrás de su casa. En lugar de denunciar los hechos, la exhumaron para meterla en bolsas negras y dejarla en un terreno despoblado, donde fue localizada por las autoridades. Los padres del menor fueron liberados; él sigue en proceso, donde la sentencia podrá alcanzar una pena máxima de tres años en el Consejo de Tutela en Guanajuato.
En otro caso reciente, Erika Berenice N, madre de Hanna fue vinculada a proceso por presuntamente asesinar a su hija de cuatro años de edad. Las investigaciones arrojaron que la madre lanzó a la pequeña a un barranco, en el Estado de México, porque la niña no quería comer huevo con frijoles.
El 01 de junio de 2018, la niña fue trasladada por la misma madre al Hospital Vicente Villada, en el municipio de Cuautitlán, donde al no estar registrada la madre la ingresó con documentos y el nombre de la hermanita de Hanna. Erika argumentó que se le había caído una maceta encima a la menor. Sin embargo, al ser revisada por los médicos y tras la investigación de las autoridades, descubrieron que además de presentar síntomas de maltrato, las lesiones le habían sido provocadas por la madre.
El 7 de junio Hanna fue declarada con muerte cerebral. El cuerpo de la pequeña no soporto tan deleznable trato, por lo que el 12 de junio de 2018 falleció en el hospital.
El Diccionario Jurídico Mexicano de la Suprema Corte de Justicia de la Nación define el infanticidio como la «muerte dada violentamente a un niño, sobre todo si es recién nacido o está próximo a nacer; muerte dada al recién nacido por la madre o ascendientes maternos para ocultar la deshonra de aquélla».
El asesinato de una niña hasta los 14 años de edad cometido por un hombre en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder que le otorga su situación adulta sobre la minoría de edad de la niña. Esta violencia es sistémica, se produce y se reproduce en relaciones diferenciadas de poder entre hombres y mujeres, entre adultos y menores. Sin embargo, de acuerdo con una investigación de Marcela Lagarde, es el hombre quien la ejerce mayoritariamente con consecuencias fatales.
Desde 2016 que inicié la documentación diaria de feminicidio en México, hasta el 12 de junio de 2018, 210 niñas de 0 a 14 años han sido asesinadas: 67 niñas en 2016; 104 en 2017; y 39 en lo que llevamos de 2018. Esa lista solo incluye a las que he podido comprobar con notas periodísticas de todo el país, por lo que la cifra probablemente es mayor. Debemos empezar a nombrar a las cosas por su nombre: es feminicidio infantil.
La mayoría de padrastros y madres que asesinan a las pequeñas son jóvenes de entre 17 a 29 años. Muchas de estas menores ni siquiera fueron registradas, como era su derecho.
¿Realmente estamos haciendo algo por evitar que esté tipo de feminicidios se eviten, cuantas niñas conocemos que podrían ser, la próxima #CalcetitasRojas #DulceMaría o #HannaHaromi.
El caso de #CalcetitasRojas #Lupita #Yolloxocitzin debió ser parteaguas en la sociedad mexicana. No lo fue. El llamado de atención a las Instituciones que debieron de haberles otorgado toda la seguridad necesaria para crecer sin violencia no fue recibido, y yo aquí sigo contando historias que carcomen. Como sociedad deberemos iniciar un cambió para voltear a ver más a las pequeñas que a diario conocemos y sabemos de la violencia que padecen.
Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas.
@FridaGuerrera
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