Casi la mitad de las mujeres mexicanas han sido violentadas por sus parejas, muchas no con golpes, sino con humillación y palabras. Éstas son historias de mujeres agredidas con lesiones invisibles
Abigail tiene 28 años, es licenciada en derecho, trabaja, es independiente, se reconoce exitosa. También es víctima de violencia emocional.
No tiene mucho que se dio cuenta, pese a que su última relación duró cinco años.
“Creo que un golpe te trae de vuelta a la realidad, las palabras son sutiles e imperceptibles, que escalan hasta lo más profundo de ti, te das cuenta muy tarde”, reconoce.
En ese lustro escuchó de todo.
“¡Cochina, eres una cochina! ¿Por qué no limpias las migajas de la mesa?”, le decía su novio después de que Abi le preparara el desayuno.
“¡Ay, pobrecita! Es porque te está bajando”, respondía su pareja cuando ella le comentaba que algo la había herido. “¡Estás loca! Deberías ir al psicólogo, lo que dices nunca pasó”, le gritaba entre risas cuando ella expresaba disgusto.
Abigail no es la única. Según el Inegi hay 17 millones de mujeres en México que en su última relación fueron víctimas de violencia emocional por parte de sus parejas. Seis de cada 10 de ellas la vivieron los últimos doce meses.
La violencia emocional se define como cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica de una persona, y puede consistir en negligencia, abandono, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia y rechazo.
Según la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, estos actos son situaciones que llevan a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.
Abigail da cuenta de ello. Tras meses de terapia psicológica, aún no concilia el sueño ni recupera su confianza.
“Me reconocía como una persona segura, capaz de tomar decisiones, libre, pero durante la relación perdí todo eso. Fue hasta que me hizo un comentario, que ni siquiera tenía la gravedad de los otros, que decidí parar”, narra.
En México, 43.9 por ciento o de las mujeres han sido violentadas por sus parejas, la mitad de ellas han sufrido violencia emocional.
De acuerdo con la última encuesta nacional sobre la dinámica de las relaciones en los hogares (ENDIREH 2016), la mayoría sufre indiferencia, les dejan de hablar o las ignoran; otras más padecen la intimidación y el acecho.
A Carmen, de 25 años, su novio se le aparecía en los lugares donde ella le decía que pasaba el rato con sus amigas, por ejemplo. Se ponía nerviosa cuando notaba que tenía mensajes de su pareja preguntando en dónde estaba, y si no contestaba había pelea.
El tercer maltrato más frecuente es la degradación emocional: a las mujeres las avergüenzan, las ofenden, las menosprecian, las humillan.
Karla, de 29 años, tiene una historia que contar: “Me llama putita cuando está enojado”, dice entre lágrimas.
Su pareja también se ríe cuando ella emite una opinión y le dice que debería tener la piel más clara como otras mujeres. “No sé por qué sigo ahí”, lamenta.
Estos tres casos son reflejo de lo que revelan las estadísticas. Las mujeres más vulnerables a la violencia psicológica son aquellas entre los 25 y los 44 años; si trabajan, si son independientes económicamente hablando el riesgo de padecerla crece. La mayoría de quienes la sufren no le cuentan a nadie sus problemas.
Ana Pecova, directora de Equis Justicia para las Mujeres, explica que cuando una mujer es independiente económicamente y se desarrolla profesionalmente reduce los riesgos de sufrir violencia física, pero incrementa su riesgo de sufrir violencia psicológica.
Olga Carmona escribió en El País que algunas pistas para identificar el abuso psicológico son ocultar cosas por miedo a las reacciones del otro, evitar opinar en público ante la persona, si minimiza tus logros y te culpa por los errores, sientes tensión o miedo a equivocarte, o que te aparte de tus relaciones.
“Es terrorismo íntimo”, aclara.
La violencia emocional, coinciden especialistas, es invisible y difícil de detectar por su sutileza y normalización y cualquier persona, sin importar su estrato social, es vulnerable a padecerla.
http://republica32.com/violencia-emocional-dia-de-la-mujer/