México. ¡No te olvidamos Yolanda Almazán Castillo! La consigna de la lucha que ha tenido que llevar la familia Almazán Castillo desde la noche del 24 de agosto de 2014.
Yolanda vivía en Estación Manuel, Tamaulipas. Era una joven muy reservada, a pesar de que confiaba en su familia nunca les contaba todo con lujo de detalle. Buena, alegre, noble, servicial y una amiga excepcional, así la describen sus hermanas.
Tenía todo para ser feliz, no anhelaba nada porque todo lo tenía.
En su camino se atravesó el error de su vida. Dalid Escobar ‘N‘, llegó a su vida, la enamoró y ella confió en él. Todo ocurrió en una noche de fiesta, salió de ‘antro’ con sus amigas, él se acercó a ella y desde ese momento comenzó el romance. Mantuvieron una relación sentimental pero no por mucho según cuenta Alma, hermana de Yolanda.
No pasó mucho tiempo para que Yolanda conociera la verdadera cara de Dalid. Era una hombre celoso, machista, violento, le hacía ‘escenas’. Ella lo quería pero no iba a soportar maltratos. Lo dejó.
La vida de Yolanda había regresado a la normalidad, sin embargo, un día su asesino le marcó por teléfono, pidió verla, quería regresar con ella. ¿Qué pretexto utilizó? ¿Cómo la convenció de verse? Nadie lo sabe. Cuatro años después sigue siendo una incógnita.
La noche del 24 de agosto de 2014 Yolanda accedió a verlo, él quería ‘hablar nada más’. Ese día cambió la vida de la familia Almazán Castillo. Se citaron en un hotel, nadie sabe qué pasó, por qué ella aceptó, por qué se citaron en ese lugar, la tuvo que haber amenazado con algo.
El infierno de la noche comenzó. En la habitación del hotel Dalid la golpeó de la manera más vil y brutal, la golpeó hasta que se desangrara, la golpeó hasta desfigurarle el rostro, la golpeó hasta casi matarla. No fue suficiente. La estranguló. Le puso las manos en el cuello y no la dejó respirar, le arrebató la vida esa noche. Cuando la miró muerta y cubierta de sangre le quitó la ropa, arrastró su cuerpo al baño, la metió a la tina y le abrió a la llave.
No sintió remordimiento.
Abandonó el cadáver de Yolanda. Salió del cuarto, del hotel y desapareció. Nadie lo volvió a ver desde esa noche. Él huyó, ella murió y en la familia se quedó un vacío, una sed de justicia y una gran impotencia. La policía confirmó los hechos, investigó durante un tiempo pero no hubo resultados. Más tarde las hermanas de Yolanda descubrieron que este sujeto ya tenía antecedentes de violencia contra otras mujeres, sin embargo, nadie sabía nada cuando era novio de ‘Yola’.
Las hermanas de Yolanda piden ayuda para compartir esta información y así encontrar al asesino.
Si tú ves, conoces o sabes dónde se encuentra Dalid Escobar ‘N’ te pedimos que lo denuncies, es un asesino que no debe estar libre. ¡Justicia por la muerte de Yolanda Almazán Castillo!
La golpeó, la estranguló, la metió a la tina, le abrió a la llave y se fue