Cuando me puse en contacto con Vianey González no sabía de qué trataba el caso que escribiría, sabía que era sobre violencia pero no me imaginé lo que venía. Una frase me pegó y me preocupó.
“Ya me cansé de que la justicia no haga nada porque no hay sangre en mi cuerpo. No harán nada hasta que me mate”. ¿En serio? ¿Es real? ¿Es el México en donde vivimos? ¿Es el México de las niñas?
El caso de Cecilia del Carmen González ‘N’, me atrofió el corazón, apenas tiene 27 años, ya es madre de tres pequeños, un niño de 10, una niña de 9 y otra pequeña de 4 años. Se enamoró, error o no se hizo responsable de sus hijos.
Hace cuatro años conoció por Facebook a Manuel Chávez ‘N’, también tiene 27 años. Se enamoraron por internet y a los tres meses decidieron vivir juntos. Comenzó el infierno. Manuel se fue a vivir a casa de Cecilia y en los primeros meses todo cambió. Era un hombre violento y celoso, conductor de un tráiler, salía de viaje pero no dejaba que Ceci saliera.
Comenzó por alejarla de su familia, la encerraba, la maltrataba psicológicamente, la insultaba, la golpeaba brutalmente, no le bastaba con eso, la orinaba mientras le decía que era de su propiedad.
Su hija de 9 años ya no asistía a la escuela por el encierro en el que las tenía. La maestra de la escuela se dio cuenta, avisó a la familia. Fueron en su búsqueda. Las hermanas de Cecilia del Carmen descubrieron el horror que vivía su hermana, se la llevaron, trataron de salvarla, denunciaron pero 36 horas después Chávez estaba libre. Durante ocho meses soportó vivir con ese hombre.
“Si no eres de mí, no eres de nadie”, había regresado a buscarla y amenazarla. Cecilia ya no quería nada con él, el maltrato que sufrió la marcó de por vida, tuvo que asistir al médico, sufría de los nervios, moría de miedo. Padres y hermanos la protegían, ella y sus hijos estaban seguros.
Una mala noticia llegó en ese momento. Tenía que regresar a Kanasín, Mérida o se le retiraría su casa. El gobierno se la había dado pero si no la ocupaba se le retiraba. Tuvo que regresar con sus hijos y Manuel atacó de nuevo, fue a buscarla la acosaba y volvió a amenazarla.
Cecilia del Carmen vive con miedo desde 2014. Él no ha parado. Cuatro veces ha estado a punto de morir en manos de Manuel Chávez. Cuatro veces ha levantado denuncia, ninguna procede porque no hay sangre, porque no hay marcas.
El pasado martes en la noche volvió a buscarla, esta vez iba con un cuchillo “YO TE VOY A MATAR” le dijo, los gritos alertaron a una vecina y le habló a una patrulla, los oficiales llegaron antes de pasara algo. Lo subieron a una patrulla, antes de arrancar miró a Cecilia y con una sonrisa en el rostro le volvió de decir “YO TE VOY A MATAR”.
Una vez más al MP de la localidad, es la quinta denuncia, la quinta vez que intenta matarla. Después de 36 horas va a salir. No hubo sangre y no hay pruebas, sólo declaraciones.
Cuatro años de angustia y miedo ha vivido Cecilia, sufre de los nervios, ha subido de peso, pesa 120 kilos la tristeza y el pánico la hacen comer.
“Antes era alegre, cantaba en un grupo, bailaba, todo estaba bien. Tenemos miedo de que un día mate a mi hermana, a las autoridades no les importa que mi hermana sufra. Tiene que morir para que la justicia le haga caso, el martes pensó que era su última día”, así terminó Vianey de contar la historia de su hermana, una historia que es increíble e injusta, pero que lamentablemente se vive en el país.
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