Yanet Moreno, madre de Yoalli, denuncia que las autoridades se han mostrado renuentes en investigar de fondo y minimizan el caso porque hay indicios que a la joven se la llevó su novio, mayor de edad. Sin embargo, Yanet está convencida que la familia del novio le oculta el paradero de la adolescente y sospecha que incluso podría ser víctima de trata porque durante la búsqueda, ciudadanos le comentaron que llegaron a ver a la joven prostituyéndose en Texcoco, Estado de México.
En la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México hay dos carpetas de investigación, la primera en la Fiscalía de Personas Desaparecidas y la segunda por el delito de trata. “Ya me dijeron que si en un mes no hay indicios o mayores pruebas van a mandar mi caso al ‘archivo’, pero cómo van a tener pruebas si las autoridades no investigan, no hacen nada”, reclama la madre.
“Ay, señora, en lo que usted está desesperada buscándola, su hija está como si nada, acaramelada y enamorada con el novio”. Esas son las palabras que, asegura Yanet Moreno López, le dijo una agente del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CdMx) mientras abría una carpeta de investigación por la desaparición de su hija Yoalli Domínguez Moreno, de 15 años edad, y de quien su madre sospecha que podría ser víctima del delito de trata.
Yoalli Domínguez Moreno está desparecida desde el 7 de noviembre de 2018. La menor fue vista por última vez en la calle 16 de septiembre de la colonia Magdalena Culhuacán, en la Alcaldía de Coyoacán, en la Ciudad de México.
Yanet Moreno, madre de la menor, denuncia en entrevista con SinEmbargo que las autoridades se han mostrado renuentes en investigar de fondo y minimizan el caso al saber que a la joven podría estar con su novio, quien es mayor de edad. Pero Yanet está convencida que la familia del novio le oculta el paradero de la adolescente y sospecha que incluso podría ser víctima de trata porque, durante la búsqueda que emprendió la familia, ciudadanos comentaron que llegaron a ver a la joven prostituyéndose en Texcoco, Estado de México.
LA DESAPARICIÓN
Yoalli quería estudiar la carrera de Psicología, pero no se quedó en la escuela preparatoria a la que inicialmente aplicó. Yanet Moreno López, mamá de la joven, buscó una escuela con un perfil similar y la metió un centro de estudio de Trabajo Social, “porque más o menos el trabajo social va agarrado de la mano con psicología”, platica la madre.
“Que se quedara ahí, que la carrera era similar y que si más adelante quería enfocarse a lo de psicología que estaba bien. Ella estaba dispuesta hacerlo, venía y me decía que le estaba gustando escuela, la verdad todo iba bien”.
El miércoles 7 de noviembre pasado, último día que Yoalli fue vista por su familia, desayunó con normalidad con su madre, y se alistó para ir a la escuela, pues ella estaba en el turno vespertino. Yanet tiene un puesto ambulante a dos calles de su casa, Yoalli acostumbraba a pasar a las 13:00 horas por el negocio a pedirle dinero para su gasto.
“Esa vez llegó normal, iba con su uniforme de educación física, yo no vi que llevara más ropa, vi su mochila normal, pasó al puesto, le di su gasto y me dijo: ‘Mamá, al ratito te marco’”.
Yanet explica que Yoalli salía de la escuela, ubicada cerca del Parque de los Venados, a las 21 horas, y de ahí tomaba una micro que la dejaba a las 21:20 en un paradero ubicado a 10 minutos de su hogar. A las 21:10 horas le marcaba a su mamá porque ella todos los días iba a recogerla al paradero.
Ese día dieron las 21:10 y Yoalli no marcó a su mamá. La señora al notar que no tenía llamadas de su hija, decidió marcarle, pero el teléfono ya la mandaba a buzón. La madre pidió a su esposo –padrastro de la menor– que la acompañara al paradero para esperar a Yoalli.
“Cuando no me contestó, es donde yo me doy cuenta que algo estaba mal”, narra la mujer.
Yanet y su esposo llegaron al paradero a esperar a la chica. Dieron las 21:20 y no llegó. La madre de la joven explica que, en ocasiones, cuando se retrasaba por tráfico o en días de lluvia, a más tardar llegaba a las 21:40.
Transcurrieron los minutos, el reloj marcó las 21:40 y Yoalli no llegaba al punto. Yanet decidió marcar a su hija, pero nuevamente envío la llamada al buzón.
“Ese día yo quería ir a la escuela a buscarla, pero mi hija se veía con un muchacho a escondidas, entonces mi marido me dijo que fuéramos a buscarla a casa del novio, yo como mamá me cegaba a eso”, reconoce Yanet, pero su pareja insistió en buscarla en la vivienda del joven, que es mayor de edad.
DENUNCIA POR TRATA
La familia acudió a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inmediatamente con los datos de que había sido vista en Texcoco y ahí se levantó una denuncia y se abrió la averiguación previa por el delito de trata que quedó sentada en la carpeta CI-FDTP/TP-1 C/D/00182/11-2018.
No obstante, Yanet afirma que pese a la investigación, las autoridades no han avanzado.
“Prácticamente no han hecho nada, le hemos ido a contar todo esto y nada. Cuando yo les comento lo de Texcoco, fue hace a principios a diciembre y me dijeron que ya mandaron un acuse para pedir a las autoridades de Texcoco que les ayuden a buscar a mi hija, pero prácticamente no han hecho nada, todo lo que sabemos es por nosotros, por lo que nosotros hemos indagado. Pero tampoco en Búnker han hecho nada, nos dijeron que iban a registrar el Facebook de esa señora que, iban a rastrear su número teléfono, me dicen que según esto lo hicieron y que no encontraron nada”, comenta Yanet.
Yanet teme que su hija haya sido enganchada “por amor” y ahora con él no la dejen comunicarse, que esté desaparecida y más le preocupa que la obliguen hacer cosas que ella no quiera.
La madre también señala revictimización, pues platica que, al acudir a dar seguimiento a la investigación por la desaparición de su hija, una agente del Ministerio Público desacreditó su caso al saber que hay sospechas de que Yoalli está con el novio.
“El primer día que yo fui, la licenciada del Búnker me dice que ella en sus 25 años de experiencia ve que el caso de mi hija es porque se fue con ese muchacho por amor”.
Yanet relata el dialogo que tuvo con una agente del Ministerio Público:
-Ay, señora, en lo que usted está desesperada buscándola, su hija está como si nada, acaramelada y enamorada con él-, le expresó la funcionaria
-Pero mi hija es menor de edad, al fin y al cabo, no deja de ser menor de edad. No es justo que me la ande juzgando antes de que usted haga su trabajo-, respondió la madre.
-Sí, pero es que este no es mi trabajo porque yo este caso lo veo más como que se vaya a CAPEA a que se quede aquí. Me comprometo hacer todo lo posible por encontrar a su hija, pero enserio que no es mi trabajo.
“Así tal cual me lo dijo: que no era su obligación, y la verdad eso es lo que a mí me da coraje porque en ninguna de las dos instancias, ni en Fiscalía ni en el Búnker, quieren buscar a mi hija”, narra Yanet.
Yanet comenta que actualmente está en búsqueda de asesoría o apoyo de un abogado puesto que en las autoridades le advirtieron que pronto podrían archivar su caso:
“A mí la licenciada me dijo que ella tiene muy pocas pruebas y que me daba un mes, que si en ese mes no conseguía más pruebas iba a archivar el caso y ya no iba a poder hacer más. Pero ¿Como van a conseguir más pruebas si no hacen nada? Por eso esta semana nos hemos estado moviendo para conseguir un licenciado”, comenta.
“En ese momento recordé que, en una ocasión, la mamá de este muchacho –como nosotros no la dejábamos andar con él–, quiso comunicarse con nosotros para hablar de la situación. Ella me mandó un WhatsApp, pero yo no nunca se lo contesté. Entonces –el día de la desaparición– recordé que me había mandado el mensaje”.
Yanet recuerda que buscó el mensaje y al encontrarlo, esperó que la consuegra tuviera el mismo número telefónico. Ya eran las 22:00 horas, y ella estaba desesperada. Llamó a la mamá del novio para preguntar por su hija, pero la madre negó que la chica estuviera en su casa, explica la entrevistada.
Yanet comenta que la mujer le dijo que Yoalli no estaba con ella y que su hijo se había ido a trabajar fuera de la ciudad con un tío de él y por ese motivo no era posible que estuvieran juntos.
“Cuando ella me dijo eso, yo me espanté más. La mamá me dijo ‘No pues síguela buscando, y cualquier información dime, y yo voy a tratar de comunicarme con mi hijo, porque él desde el lunes se fue a trabajar con un tío’, y luego me colgó”, relata Yanet.
El esposo de Yanet tuvo la idea de entrar al Facebook para ver cuánto tiempo estuvo activa Yoalli, pero se dieron cuenta que la joven los había bloqueado. Intentaron ver la cuenta del novio de la muchacha, pero también estaban bloqueados. “Es cuando nos damos cuenta que sí podrían estar juntos. Si los dos nos bloquearon es porque estaban juntos”, dice la mujer.
Los familiares de Yoalli acudieron a la vivienda del novio de la chica, pero se percataron que desde hacía un mes se habían cambiado de domicilio.
“Le volví a marcar a esta señora –la consuegra– y le digo que por favor me dijera si está mi hija ahí, que estaba bien; que, si ella se fue por su propia voluntad, cegada por este chavo, me dijera si estaba bien, que no íbamos hacer nada, sólo queríamos saber de mi hija y la señora siguió negando que ahí estuviera y me volvió a colgar”.
Yanet nuevamente marcó a la consuegra, y en esa llamada la mujer le dijo que ya se había comunicado con el tío del joven y que presuntamente “también estaba desaparecido” que no se fue a trabajar con él.
Yanet le propuso la consuegra para reunirse para buscar juntas a la pareja, y la mujer aceptó. Sin embargo, a la mañana siguiente, cuando le llamó la mujer no le contestó.
“Todo el día le marqué y no me contestaba, hasta la tarde, que me dijo que no me había podido contestar porque estaba trabajando y ocupada”.
Yanet insistió y le explicó que estaba desesperada por encontrar a su hija, “yo le dije que no sabía qué hacer, que no sabía si levantar una denuncia. Al momento en que yo le dije lo de la denuncia ella me dijo, ‘no, no, no, no lo hagas, piénsalo bien’, yo le dije que estaba desesperada, se espantó mucho y me colgó. Le estuve mandando mensajes diciéndole que si sabía algo me notificara, pero ya no me contestaba, solo me dejaba en visto”, narra la madre.
Yanet cuenta que ella no tenía en claro el proceso para la desaparición, y en ese momento pensaba que tenía que esperar 72 horas para levantar la denuncia.
Al día siguiente, platica Yanet, logró contactarse vía Facebook con una persona cercana a la familia de su yerno.
“Yo le mando un mensaje explicándole la situación, a la persona me pidió mi número y me marcó luego inmediatamente, y me dijo: ‘Señora, la verdad yo no sabía nada, pero Yoalli si está aquí, yo la vi, yo la vi entrar’”.
Yanet le explicó que fue a buscar a Yanet a la casa del novio pero que se habían mudado, la allegada a la familia del joven le confirmó que tenían tiempo de cambiarse de casa, y le preguntó a Yanet que si ya había interpuesto la denuncia.
La madre de Yoalli le dijo que estaba esperando que transcurrieran las 72 horas, pero la persona le explicó que ya no tenía que esperar, que podía ir a interponer la denuncia inmediatamente y le recomendó ir a poner el reporte, y ya con la denuncia, ella podría ayudarle dándole la nueva dirección del joven y su madre, pues ella como informante podría usar como pretexto la denuncia para justificar ante la madre del joven que entregó la información, ya que no quería “meterse en problemas”, porque debido a su relación cercana al novio de Yoalli, le daba miedo “echarse en contra a la mujer”.
“LA POLICÍA SE NEGÓ A AYUDAR”
La primera vez que Yanet acudió a las autoridades a denunciar el caso, no le quisieron levantar el reporte porque minimizaron el caso en cuanto la madre dijo que sospechaba que su hija estaba con su novio, pese a que es menor de edad y él mayor.
“No me la quisieron levantar la denuncia, me dijeron que no procedía, porque ella se fue por su gusto, yo les decía que mi hija era menor de edad, que yo quería levantar la denuncia por si algo le llevaba a pasar porque ella, justo porque es menor de edad, y no me la quisieron levantar”, platica Yanet.
La madre de Yoalli regresó al día siguiente al Centro de Coordinación territorial 3, de la PGJ-CdMx. La atendió otro Agente del Ministerio Público y sí le levantó la denuncia por extravío u ausencia, que quedó sentada en la carpeta de investigación CI-E-FCY/COY-3/UI-3 C/D/00011/11-2018. “El otro agente me dio la razón y dijo que procedió porque mi hija era menor de edad”.
Cuando Yanet declaraba ante el MP, su informante le marcó insistentemente. El agente le dijo que podía contestar que él la esperaba.
Yanet rememora lo que la informante le dijo:
“‘Señora, ¿qué cree? Mi marido me cachó que tengo comunicación con usted’”. Le expliqué la situación, le expliqué todo, y la verdad pensé que iba a entender, aunque me dijo que él sabía que sus familiares estaban haciendo mal, él no iba a hacer nada porque ellos son su familia al final de cuentas. Me dijo que la bloqueara del Facebook y me prohibió que le llamara, así que nada más le llamo así de rápido, para darle la dirección, por favor venga por su hija.
Yanet cuenta que su informante le dio una dirección, pero incompleta: “sólo me dijo una calle y colonia, pero así nada más, sin número ni referencias”. Moreno López buscó a un policía de investigación para ir a buscar la casa y a su hija, sin embargo, le negaron el apoyo, denuncia Yanet.
“El policía me dijo que no me podía ayudar, más que nada, porque la carpeta ya la habían enviado a la Fiscalía de Desaparecidos y que su trabajo ya había terminado, que su trabajo era hasta ahí y que no me podían ayudar en ese sentido de buscar esa dirección”, relata la mujer.
Yanet y su familia se dedican a buscar por su cuenta en la calle que la informante le indicó, también repartieron volantes con la pesquisa de la cuida. “También buscamos a ese muchacho, a la mamá, mucha gente nos decía que sí la ubicaban, pero que o sabían dónde vivía”, comenta.
Los familiares de Yanet duraron ocho días hasta que encontraron la casa del novio de Yoalli. Yanet regresó al Coordinación territorial número 3 de la PGJE, para volver a pedir apoyo para buscar a su hija; sin embargo, le indicaron que no podían, asegura la mujer.
“Me volvieron a decir que no podían porque ya habían enviado a la Fiscalía de Desaparecidos, fuimos a la Fiscalía y nos dijeron que la denuncia todavía no llegaba y que podía hasta 15 días o a veces hasta un mes sin que les llegue ese tipo de documentos. Entonces ninguno de los nos quiso ayudar, o único que hicimos fue hablarle una patrulla y la patrulla solo nos acompañó y hasta ahí”, platica la mujer.
Yanet con la patrulla acudió a la casa de su consuegra, pero la señora le dijo que no sabía dónde estaba Yoalli, ni su hijo.
“La señora nos dijo que ella no sabía nada, que ella también estaba buscando a su hijo que ya había ido al DIF a levantar una denuncia, lo cual nos hizo raro porque su hijo ya es mayor de edad y a parte el DIF no tiene nada que ver. No le creímos, pero no nos quiso decir nada”, cuenta.
Yanet agrega que le suplicó a la madre del chivo que le dijera donde se había ido la joven pareja, que solo quería saber si Yoalli estaba bien, pero no obtuvieron las respuestas que esperaban.
Ese mismo día, acudieron a la Fiscalía de personas Desaparecidas de la Ciudad “y no hay ninguna denuncia de desaparición a nombre de su hijo –el novio de Yoalli–”, detalla.
Yanet dice que la informante se comunicó para decirle que él mismo día que fue descubierta dando información, ese mismo día movieron a Yoalli de la casa de su suegra.
“El día que me cacharon dándole información, ese mismo día movieron a su hija de aquí. Ya nos sé dónde está su hija y por obvias razones ya no me van a decir, porque si ya me eché de enemiga a la suegra de su hija”, es el mensaje que recuerda Yanet le dijo su informante.
A finales de diciembre pasado, abunda Yanet, encontraron a la informante y ella les dijo que quizá Yoalli podría estar en Texcoco, Estado, porque en ese lugar vivía el padre del novio de la joven.
La familia de Yoalli se dedicó a buscar y volantear en Texcoco. Yanet dice que durante la búsqueda algunas personas indicaron que observaron a Yoalli y a su novio por la zona.
Durante las pesquisas, una persona aseguró haber visto a la menor, e indicó que incluso la vieron presuntamente prostituyéndose.
La madre reitera que siente gran indignación por la actitud de las autoridades, renuente a investigar pese a que la chica es menor de edad. Estigmatizan a la joven en cuanto se dice que pudiera estar con el novio y desacreditan de facto la posibilidad de que ella haya sido engañada y sea víctima, para no buscarla, según platica Yanet.
“Cómo se cree que está con el novio, lo ven como un caso más y ya no quieren hacer nada, pero mi hija no se ha localizado, ya tiene tres meses desaparecida y si hubiera sido porque esté bien, que están juntos, ella ya se hubiera marcado y decir que está bien, pero no lo ha hecho”, añade.
La madre de pide que la policía la busque a su hija, que la encuentre. Yanet afirma que sólo quiere saber que Yoalli está bien, y si es el caso que ella se fue por su voluntad y quede en resguardo del Estado, pero que la ayuden a buscarla y le aseguren que no es víctima de algún delito.
La Ciudad de México se colocó como el estado con mayor número absoluto de denuncias de trata de mujeres entre 2018 y 2017, con 92 y 133 víctimas en cada año, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales; le siguen el estado de Oaxaca con 41 casos, Chiapas y Nuevo León con 2 casos cada uno, Tlaxcala con 26 casos y Chihuahua con 25 casos.
