Home Feminicidio Una madre clama en Nayarit: “Por piedad, por mi nieta, ayúdenme a dar con mi hija, desaparecida…”

Una madre clama en Nayarit: “Por piedad, por mi nieta, ayúdenme a dar con mi hija, desaparecida…”

by adminj85jshgn 27 marzo, 2019 0 comment

Angélica Jazmín Gómez González desapareció el 24 de abril de 2018 en San José del Valle, Nayarit. La joven y su mejor amigo acudieron a una tienda Oxxo cuando fueron perseguidos por dos vehículos –una camioneta y un automóvil deportivo– y privados de su libertad.

La esperanza de encontrar a su hija desaparecida es lo que mantiene en pie a Margarita González, una madre que busca desesperadamente a Angélica Jazmín Gómez González, una joven privada de la libertad junto con su mejor amigo el 24 de abril de 2018, en San José del Valle, Nayarit.

Margarita González narró a SinEmbargo cómo su hija fue privada de la libertad junto con su amigo Bruno Mauricio Landeros; ambas víctimas circunstanciales, platicó la madre.

A Jazmín la secuestraron al parecer porque querían afectar a su ex esposo, quien presuntamente tenía problemas y después también fue sustraído por hombres armados que, según el relato de la madre, supuestamente viajaban en camionetas de la Secretaría de la Marina.

“Si alguien sabe dónde está mi hija se los pido, ¡por piedad!, y por mi nieta que la necesita mucho, que me ayuden a que regrese a casa, que me ayuden a decirme dónde está. Yo me encargo de liberarla. Estoy con una nieta en brazos que necesita mucho a su madre, por favor, ayúdenme”, clamó Margarita González en entrevista.

Angélica Jazmín es madre de una pequeña de cinco años de edad y tenía dos años de haberse separado de su pareja, el papá de la niña. Al momento de los hechos ella estaba comprometida con un joven. Jazmín tenía la ilusión de poner una tienda de ropa y soñaba con comprar, junto con su madre, “una casita” porque rentaban en Nayarit.

“Ella era inseparable de su hija. Tenía el sueño de verla crecer. Estaba ahorrando para festejar su cumpleaños”, platicó la madre de la víctima. La última vez que Margarita vio a Jazmín fue cuatro días antes de que desapareciera, cuando celebraron el compromiso de boda.

“Su novio vino a pedirla en matrimonio y yo le dije que sí. Yo le dije que lo que más quería es que mi hija sea feliz. Lo que más sueño es que ver a mis hijas felices”, declaró la entrevistada.

Angélica acababa de renunciar a una tienda departamental donde laboraba en el área de computación. “A ella le gustaba mucho de computación y electrónica. Era una muchacha de carácter muy fuerte y soñadora”, agregó la madre.

LA DESAPARICIÓN

Mauricio, amigo de Jazmín desde hacía 10 años, llegó a su casa y la invitó a ir por un café el 24 de abril del año pasado.

La joven aceptó y dejó a la niña encargada con una vecina. Una llamada telefónica alertó a la vecina que a Jazmín y a su amigo los perseguían. “Dicen que mi hija iba muy rápido con Bruno Mauricio, que eran como las 10 de la noche”, comentó la madre.

Testimonios aseguraban que a cinco cuadras de la casa, Bruno y Jazmín empezaron a ser perseguidos por unos vehículos, los alcanzaron detrás de una iglesia y se los llevaron.

La madre detalló que se trataba de una camioneta blanca tipo cabina y media, un carro deportivo blanco.

Margarita trabajó esa noche y no se dio cuenta de la desaparición hasta 24 horas después, cuando entró a Facebook y vio una ficha de Mauricio desaparecido.

“Le llamé a la mamá de Mauricio y le dije: ‘Ya compartí tu publicación. Dime que pasó con Mauricio’. Yo estaba preocupada porque era mejor amigo de mi hija y yo lo quería casi como un hijo. La mamá me preguntó por Jazmín y le respondí que estaba en la casa. ‘¿Ya te comunicaste con ella? Porque Jazmín iba con Mauricio’, me dijo y en ese momento se me doblaron las piernas”.

Desde entonces Margarita ha buscado incesantemente a su hija. “Pero no he sabido nada. Ella era mi brazo derecho, mi paño de lágrimas, era mi compañera, mi amiga”, añadió la entrevistada.

De acuerdo a la ficha de búsqueda, Angélica Jazmín Gómez González es de complexión mediana, mide 1.60, su cabello es color negro y sus ojos son color café. Como señas particulares tiene un lunar entre nariz y mejilla en el lado derecho. En su cuerpo tiene cicatriz de cesárea.

En México, se estima que hay al menos 40 mil 180 personas desaparecidas y la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNBP) cuenta con una base de datos de información genética de más de 50 mil perfiles pertenecientes a familiares de personas desaparecidas, restos óseos e indicios de todo el país, de acuerdo al informe que presentó el anterior titular de la CNBP, Roberto Cabrera, el pasado 17 de enero.

LAS SOSPECHAS

Margarita está convencida que a Jazmín la privaron de la libertad por culpa de su yerno y también sospecha de un hombre al que su hija daba asilo, es decir, le prestaba un cuarto en su casa.

La madre relató que algunas veces escuchó a su hija pelear con Manuel B, su ex pareja. “Como que él andaba huyendo de algo y Angélica no quería que fuera a su casa, pero el sujeto se metía con el pretexto que iba a ir a ver a la hija”, expuso la señora.

Varias personas amenazaban a Manuel: “le decían que le iban a dar donde más le dolía y que si él no daba el dinero le iba a pesar. Le pedían cientos de miles de pesos”, agregó la señora González. La mujer dijo desconocer el motivo de las extorsiones.

El 30 de abril de 2018, días después de la desaparición, Margarita buscó a su ex yerno, discutió con él y le reclamó que le regresara a su hija.

“Yo le exigí que fuera a buscar a mi hija, que a mí no me importaba si tenía problemas, le dije que fuera y diera la cara, que resolviera esos problemas o como fuera, pero que me devolviera a mi hija”.

Margarita citó parte de la discusión:

–Es que no traigo ni para la gasolina, le contestó el hombre. La madre sacó 500 pesos de su bolsa y se los entregó.

–Ten, con eso debes tener, dijo la mujer.

– Suegra, a mí me van a matar, refutó el hombre.

–A mí no me importa, yo quiero que me traigas a mi hija, insistió la madre.

Esa fue la última vez que Margarita vio a su ex yerno.

El 3 de mayo de 2018 Manuel también fue privado de la libertad. Era de madrugada. Sujetos armados irrumpieron en la casa de una de sus ex esposas, la pareja antes de Jazmín.

La ex esposa de Manuel y él tenían como cinco años de haberse separado, pero él “se le metía a la casa”, explicó Margarita.

“Esa madrugada supuestamente unas camionetas de la Marina fueron y sacaron a él [Manuel] y a la ex esposa. Los agresores le preguntaron a ella su relación con Manuel y ella dijo que, aunque era su marido ya tenían cuatro años separados, pero él se metía a la casa”, relató Margarita.

Margarita González obtuvo la versión de la propia ex esposa de Manuel, quien le platicó los hechos y que a ella también la iban a privar de la libertad, pero se salvó cuando dijo él se metía a la fuerza porque tenía llaves de la casa.

La ex esposa de Manuel también le narró a Margarita que supuestamente eran tres camionetas de Marinos y que en esa camioneta llevaban a su hija.

“Ella me dijo que cuando fueron por el sujeto, ella oyó a mi hija que iba adentro de esa camioneta y que mi hija dijo ‘sí, lo mismo hace en mi casa: va y se mete que porque va a ver a la niña y de ahí no quiere salir’. La ex esposa me dijo que la tenían adentro de esa camioneta donde se lo llevaron a él y desde entonces ya no supe más de ella ni de él”, comentó la madre.

Margarita acudió a la antes Procuraduría General de la República (PGR) y ahí le negaron cualquier detención. “Me dicen que a él no lo tienen y que a mi hija mucho menos”, afirmó.

Y añadió: “De Bruno, el mejor amigo de mi hija que estaba con ella, tampoco hemos sabido nada”.

La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, dependiente de la extinta Procuraduría General de la República (PGR), hasta inicios de 2019 no ha realizado ninguna consignación por el delito de desaparición forzada; es decir, no ha solicitado al Poder Judicial una orden de aprehensión en alguno de los más de mil expedientes abiertos.

De acuerdo con los datos de dicha dependencia, cuentan con al menos 756 averiguaciones previas abiertas y 300 carpetas de investigación en proceso.

José René Gómez Mendoza, titular de la Unidad de Análisis de Contexto de la Fiscalía de Desaparición de la ex PGR, ha externado previamente que la nula consignación de expedientes se debe a la complejidad del delito de desaparición forzada en su configuración dentro del tipo penal y por la forma en que la Fiscalía Especializada, cuando era Unidad de Búsqueda, atendía los casos, en donde las acciones estaban enfocadas a “la búsqueda” y no la investigación.

“Todo lo que se refería a la investigación del delito se dejaba en un segundo plano, el esfuerzo se concentraba en la localización y esa práctica persistió hasta que se convirtió en la Fiscalía de Personas Desaparecidas, el año anterior. […] Las diligencias estaban enfocadas a la búsqueda, pero no hemos detectado diligencias de fondo para determinar quiénes son los responsables, cuáles eran los patrones de actuación y, sobre todo, qué sigue con los ministerios públicos”, explicó.

FALTA DE INVESTIGACIÓN

Margarita dijo que las investigaciones sobre su caso van muy lentas y hasta el momento no hay ni una sola persona detenida por la desaparición de la joven y su amigo Mauricio.

La mamá de Jazmín también reveló que fue víctima de la indolencia y revictimización desde el primer momento que pidió ayuda a las autoridades. Al principio –platicó la mujer– ni siquiera le quisieron dar una copia de la declaración que hizo cuando levantó el reporte de desaparición de Jazmín.

“El agente del MP se puso bien grosero. Yo empecé la declaración como a la 1 de la tarde y terminamos como a las 3, y cuando le pedí copia me la negó”, narró la mujer y rememoró ese momento:

–¿Señora, usted cree que me voy a poner a imprimirle todavía la declaración? ¿Qué cree que nosotros no comemos o qué?, le dijo un MP.

–Señor, yo tampoco he comido y tengo a la niña que dejé encargada. Yo también tengo hambre. ¡Yo tengo un mes sin comer y usted no quiere buscar a mi hija, respondió la madre!

–Luego, después se la imprimó, le aseguró el hombre en ese instante.

“Y así pasaron los días y los días y no me hicieron caso”, añadió la víctima.

LAS SOSPECHAS

Margarita también sospecha de un hombre que vivía en casa de Jazmín, y cree que él podría estar involucrado.

“Mi hija recogía a gente de la calle y si alguien pedía de comida, ella lo pasaba a su casa y le daba de comer. Tenía esa costumbre, que era buena y mala, porque un día se acercó a la casa un hombre, Emilio “N” y mi hija y mi ex yerno [Manuel] lo recogieron y lo tuvieron ahí. Y al parecer esa persona es uno de los que estaban extorsionando a mi ex yerno”, dijo.

Jazmín le prestó un cuarto de su casa a Emilio porque supuestamente a él lo estaban golpeando y no podía regresar a su vivienda.

Cuando Jazmín fue desaparecida, Emilio le dijo a la madre que iba a ayudarla y simuló una supuesta búsqueda, pero solo se aprovechó de la desgracia de la mujer.

“Solo me sacaba dinero. Incluso yo pedí dinero prestado y así duré como un mes. Él se desapareció porque yo ya no tuve para darle dinero”, narró la mujer.

Margarita consideró que las autoridades de Nayarit están coludidas con el crimen. Está convencida de ello a raíz de una situación que vivió con Emilio, de quien sospecha.

El sujeto, narró la mujer, le dijo que no interpusiera denuncia, pero ella prefirió reportar el hecho. Y eso molestó a Emilio y le reclamó lo que ella dijo ante el Ministerio Público.

“Cuando yo fui y me tomaron la declaración, al día siguiente ese sujeto me habló y me dijo ‘le advertí que no pusiera denuncia’. Eso para mí fue lo más claro de que el MP está coludido porque todo lo que yo declaré ante el MP me lo repitió él, pareciera que tenía copia de lo que yo había declarado”, comentó la mujer.

LAS AMENAZAS

Margarita se hizo cargo de su nieta y tuvo que renunciar a su trabajo como enfermera particular de una señora porque la paciente se desesperaba mucho con la pequeña. Además, se convirtió en una investigadora para conocer qué había sucedió con su hija.

El desplazamiento forzado no tardó en afectar la vida de Margarita, quien tuvo que huir de Nayarit porque era perseguida y amenazada.

Margarita contó que las autoridades no brindaban mayores avances a la indagatoria, aunque ella le llevara novedades, tampoco le informaban ni la asesoraban adecuadamente, fue hasta que conoció a un colectivo de personas desaparecidas, Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros Nayarit.

El grupo de familiares la asesoró y ayudó, y así logró que finalmente que le dieran la carpeta de investigación, le tomaran muestras de ADN para aumentar su declaración y consiguió una cita con funcionarios de la Fiscalía.

La mujer indicó que hay muy pocos avances y se han establecido algunas líneas de investigación, pero prefirió no ahondar en el tema por detalles de la indagatoria.

El colectivo, encabezado por Virginia Garay, madre de un joven desaparecido en Tepic, Nayarit, cuenta con alrededor de 30 familiares de personas desaparecidas en la zona.

A Margarita le dicen que ya no busque a Angélica porque ya pasó mucho tiempo, pero ella aseguró que no parará hasta encontrarla. “Lo único que me mantiene en pie es la esperanza de volver a ver a mi hija y cuidar a mi nieta”.

https://www.sinembargo.mx/17-03-2019/3549713

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