El taller ‘Filmando no acosando’ quiere implementar medidas y protocolos anti acoso en los sets de producciones mexicanas
Incluso antes del surgimiento del #MeToo mexicano, quedaba claro que el acoso sexual es una forma de violencia machista que afecta diariamente a las mujeres mexicanas en todas las áreas de su vida. El taller Filmando no acosando fue ideado por la productora Mariana Félix (El César, Gloria) y la guionista Paulina Romo, fundadora de MujeresLab, para eliminar esa amenaza en su lugar de trabajo: los sets de filmación en México.
“En una producción pasamos mucho tiempo juntos, de lunes a sábado, jornadas de mínimo 12 horas al día”, explica en entrevista Mariana Félix. “Hay mucho contacto todo el tiempo y no te puedes esconder, no hay cubículos para ocultarte si alguien te incomoda. Esta forma de trabajar que nos mantiene en constante contacto propicia mucho eso”.
Hace algunos años, Mariana vivió acoso laboral en un set y esa experiencia le dejó claro que no hay una estructura ni protocolos funcionales para enfrentar una situación como esa en la industria. “Estamos desamparados en nuestro freelance y nuestra informalidad”, explica. “Ni siquiera sabes a quién decirle ‘Me está sucediendo esto’, no hay alguien que sea responsable de esas cosas. No tenemos estructuras de protección a nosotros mismos”.
La experiencia de Mariana Félix en producciones de cine, publicidad y televisión la hace consciente de lo difícil que puede ser capacitar a un equipo completo acerca de la violencia sexual. La propuesta de Filmando no acosando es reunir al crew para identificar puntos esenciales del tema.
“Siento que hay una especie de orgullo de estar trabajando en una película o serie y te aguantas porque ‘lo estás haciendo por el arte’ y aguantas vara desde la violencia laboral hasta la violencia sexual”, dice la productora. Por eso su planteamiento es humanista. “Es abordarlo en buena onda, aprender todos, cuidarnos todos. La problemática va más allá del acoso sexual: hay que cambiar muy de fondo las dinámicas de cómo trabajamos”.
Estos tipos de violencias son una problemática presente en todos los niveles de la industria del cine en México. “Pasa en todos los rubros de la comunidad del cine: la gente que hace crítica, la gente de los festivales, las escuelas, pasa en todos los niveles”, agrega.
Filmando no acosando quiere dejarle en claro a cada elemento de la producción qué es acoso, cómo auto cuidarse, cómo intervenir de manera responsable, cómo hacer saber si algo les incomoda y dónde y cómo marcar límites personales. “A veces le preguntas a una chava si se siente mal con lo que está pasando y te dice que no. No es que no se sienta mal, es que no tiene un nombre para eso porque no tiene un concepto claro de que la están violentando. También es súper difícil aceptar que te sucede”, concluye.