Más de 2.3 millones de personas se emplean como trabajadores del hogar en México y dentro de esa cifra hay otras que exhiben un país injusto con ellas
No importa cuánto trabajen, cuando su salud se vea afectada o no puedan realizar más esfuerzos físicos, ellas no tendrán una pensión. Las condiciones de las trabajadoras del hogar no solo conllevan una brecha social sino de género.
La mayoría —9 de cada 10— son mujeres y en México suman 2 millones 230 mil, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En pleno 2019, quienes trabajan en el hogar representan uno de los grupos de mayor vulnerabilidad de nuestro país.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) incluye a las trabajadoras del hogar entre los grupos más expuestos a abusos, junto a los pobres, indígenas, las personas de piel morenas, discapacitadas y de la comunidad LGBT+.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS 2017) arroja datos reveladores al respecto:
El 91.8% de los mexicanos considera que el trabajo de las trabajadoras del hogar es poco valorado y la mitad de la población considera que las personas respetan poco o nada sus derechos.
La encuesta sobre las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas, realizada por el Conapred en 2015 revela que:
- 12% fue víctima o supo de un acto de acoso a una compañera
- 10% fue víctima o supo de un despido por embarazo
- 17% fue víctima o supo de acusaciones falsas de robo contra compañeras
- 16% fue víctima o supo de revisiones físicas a las pertenencias de compañeras
- 14% fue víctima o supo de maltrato verbal (gritos, groserías, humillaciones) a compañeras
- 12% fue víctima o supo del uso de palabras ofensivas contra compañeras
- 11% fue víctima o supo de tratos con desprecio a compañeras por dedicarse al trabajo doméstico
- 10% fue víctima o supo de tratos con desprecio a compañeras por apariencia
- 7% fue víctima o supo de actos de maltrato físico (con golpes) a compañeras
La brecha de género
El 90% de los empleados del hogar en México es mujer, lo que repercute de manera directa en sus condiciones laborales. cuando se trata de trabajo doméstico, quienes ganan más, siguen siendo los hombres:
Tres de cada diez hombres —29.3%– trabajadores del hogar perciben entre uno y dos salarios mínimos; pero en las mujeres, la proporción aumenta a cuatro de cada diez —41.8%—. es más fácil que una mujer reciba los sueldos más bajos que un hombre, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) citados por el Conapred en su ficha técnica Trabajadoras del Hogar.
La seguridad social también exhibe una brecha, en el caso de los hombres, el 83.2% no tiene acceso a este beneficio; para ellas, la proporción aumenta a 98.1%.
Cuando trabajar no es suficiente
El trabajo que realizan es principalmente físico y conforme avanza su edad, sus limitaciones para trabajar son cada vez mayores, pero a diferencia de otras personas que trabajan toda su vida, ellas no tienen derecho a una pensión. Estas son algunas de las condiciones de trabajo que las colocan en desventaja en comparación con otros empleos:
- El 46% de las trabajadoras encuestadas por el Conapred en 2015 dijo laborar más de las 8 horas establecidas por ley, 16% señaló que trabaja no menos de 12 horas diariamente.
- Solo 53% afirmó que tenía derecho a un periodo vacacional pagado.
- El 70% de las trabajadoras de planta afirmó que sólo descansa un día a la semana.
- El 75% señaló que nunca le han aumentado el salario en su actual trabajo y solo 57% recibe algún pago por concepto de aguinaldo.
