A Ana, de 25 años, le realizaron siete cirugías para intentar salvarle la vida después de que su ex esposo, Benjamín, le dispara por negarse a ir a Estados Unidos con él. Fue inútil. Una de las balas le causó tanto daño que le destrozó un riñón, los intestinos y le perforó el hígado.
La joven corrió el mismo destino que su hermana, Hortensia, asesinada por su esposo el pasado 20 de julio de 2018 en el poblado de El Valedor, quien dejó cuatro hijos en la orfandad. Después vino el asesinato del esposo de Ana, pero ahora en manos de una multitud enardecida.
Después de no reaccionar a siete cirugías que le fueron efectuadas en el Hospital General de Alta Especialidad para salvarle la vida, Ana Patricia Balcázar Reyes ha fallecido en el puerto de Veracruz.
Ella fue herida de dos balazos el pasado nueve de marzo en Minatitlán a manos de su ex esposo, Benjamín Luis Gutiérrez, quien horas después resultó ajusticiado por autodefensas.
La familia de Ana Balcázar ha pedido a las autoridades que brinden seguridad para regresar a la zona rural de Minatitlán y poder realizar su sepelio, pues temen una vendetta de la familia del ex marido.
La joven de 25 años, madre de una menor de edad, corrió el mismo destino que su hermana, Hortensia, asesinada por su esposo el pasado 20 de julio de 2018 en el poblado de El Valedor, quien dejó cuatro hijos en la orfandad. Su agresor sigue sin ser capturado por la Fiscalía General del Estado.
Familiares de la joven de Minatitlán confirmaron que falleció en el hospital al no reaccionar a las operaciones que le habían venido realizando desde hace varios días.
Una de las balas le causó tanto daño que le destrozó un riñón, los intestinos y le perforó el hígado.
Desde entonces ella estuvo inconsciente esperando que su cuerpo reaccionara al tratamiento, pero pese a todo el gran trabajo de los médicos del HG y el apoyo del doctor Roberto Ramos Alor, Secretario de Salud, la muerte llegó está madrugada para sumarla a la lista de casi 70 mujeres asesinadas en este nuevo gobierno.
En los días previos la familia luchó con todo para poder ayudar a Ana. Vendieron animales, objetos de valor, hicieron cooperaciones, todo a su alcance para apoyar la causa.
La mayoría de ellos tuvo que desplazarse de la zona rural de Minatitlán a otros lugares por supuestas amenazas por parte de la familia del agresor.
Diariamente hacían oraciones y pedían a todos sus seres queridos que suplicaran a Dios un milagro, pues los doctores ya habían hecho lo suyo.
La joven fue agredida a disparos en la localidad de San Cristóbal, donde vivía con el asesino. Ella se encontraba en el parque con algunos familiares cuando llegó el sujeto y comenzaron a discutir.
Él quería que ella lo acompañara a la frontera norte del país para intentar cruzar Estados Unidos. Sin embargo, ella no quería irse y dejar a sola a su hija.
Además estaba ayudando en la crianza de los cuatro huérfanos de su hermana difunta, carga que se repartía con su madre y otras hermanas.
El sujeto sacó una pistola y le disparó en dos ocasiones por la espalda y se dio a la fuga en su moto rumbo a su pueblo natal, El Chiflido.
Ana Patricia fue llevada por sus familiares en taxi hasta el hospital de Minatitlán donde no contaban ni con lo básico para curarla. Además los doctores estaban aterrorizados pues horas antes habían llegado unos pistoleros a rematar a una víctima a quien ya le habían salvado la vida por lesiones de arma de fuego.
En cuestión de horas resultó trepada a un helicóptero para que llegara pronto a Veracruz puerto.
“Yo le di muchos consejos, pero nunca me hizo caso. Que dejara de ser tan violento con esa mujer… que si no la quería que mejor la dejara pues ni hijos tenían”, dijo a este reportero la madre de Benjamín Luis Gutiérrez, Anastasia Gutiérrez mientras esperaba la necropsia a los restos de su hijo.
Ella y sus familiares relataron que el joven apareció asesinado, con el rostro desfigurado, en un camino que conduce a Uxapanapa.
En ese lugar, según versiones de pobladores, fue ajusticiado por un grupo de guardias civiles que se denominan autodefensas y que actúan al margen de la ley ante el vacío de autoridad en la zona ejidal entre Minatitlán, Las Choapas y Uxpanapa, y que se dedican a cazar ladrones de ganado, secuestradores, huachicoleros, asesinos y malos esposos.
Benjamín planeaba irse a Estados Unidos después de haber disparado contra su pareja, sin embargo los guardias comunitarios lo encontraron y lo lincharon. Eso comentan los habitantes desde San Cristóbal hasta el Chiflido, aunque nadie quiso dar su versión ante la Fiscalía por el temor a represalias. Otros porque valoran y respetan la labor del grupo armado.
La familia requiere ayuda de las autoridades para que haya vigilancia en El Chiflido y poder llevar en calma el sepelio, pues hay rumores de que la familia de Benjamín Luis ha jurado venganza.
Ella será velada en el pueblo natal de su familia, ubicado en la zona rural de Mina, a unos 120 minutos de la cabecera.
Ana Balcázar estaba en proceso de separación de Benjamín Luis, aunque seguía viviendo en la casa que él rentaba en San Cristóbal. Su anhelo era regresar con sus padres para apoyar en la crianza de los huérfanos de Hortensia y vivir lejos de la vida de violencia que tenía con su pareja.
El mes de marzo cerró con 27 mujeres asesinadas, el peor mes del que se tenga memoria en cuanto a violencia feminicida en el estado de Veracruz. Desde el primero de diciembre a la fecha suman casi 70 mujeres asesinadas bajo la nueva administración de Morena.
