Aunque ya era sabido que Tania fue asesinada por un hombre mayor que conoció en la red social de Tinder, los padres de la joven decidieron proporcionar más detalles sobre esta relación “como una forma de expresión al que todas las víctimas tenemos derecho y como una forma simbólica de devolver la dignidad a Tania”.
Tania vivía en un domicilio ubicado en la colonia Tepeyac, en la capital poblana. En abril 2016, la estudiante conoció a Luis Humberto Ortega Sánchez pero en junio de ese mismo año decidió dejar de tener contacto con él porque sufrió violencia y amenazas. En septiembre de ese mismo año, el feminicida insistió a Tania para volverse a ver y después de “ocupar diversas formas de violencia” logró que Tania aceptara. Lo citó en su domicilio el 28 de septiembre de 2016.
Tania Nadshely Verónica Luna, de 21 años de edad, era originaria de Veracruz y llegó al estado de Puebla para estudiar Sociología en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. La destacada alumna ya tenía listo un viaje a Nicaragua para participar en la mesa de análisis llamada “Géneros, sexualidades y movimientos Sociales” como parte del XV Congreso de la Asociación Centroamericana de Sociología organizado en la Universidad Centroamericana (UCA); sin embargo, el viaje nunca pudo realizarse. El 28 de septiembre de 2016, Luis Humberto Ortega Sánchez la estranguló con una cadena al interior de su propia casa.
A 2 años, 7 meses y 15 días de lo ocurrido, los padres de Tania Verónica Luna citaron a una rueda de prensa para anunciar lo que habían estado esperando durante todo este tiempo: justicia. El feminicida de su hija fue sentenciado a 50 años de prisión y el pago obligatorio de la reparación integral a las víctimas indirectas:
“Esta sentencia no nos devuelve a nuestra hija, pero es el resultado de un esfuerzo conjunto entre familia, amigos y muchas personas que actuaron en solidaridad y con responsabilidad. Tania, escucha, tu familia está en la lucha. Tania, te amo con todo mi ser”, declararon los padres de Tania entre lágrimas.
“Nos permitimos narrar a la opinión pública los hechos como una forma simbólica de devolver la dignidad a Tania”.
Aunque ya era sabido que Tania fue asesinada por un hombre mayor que conoció en la red social de Tinder, los padres de la joven decidieron proporcionar más detalles sobre esta relación “como una forma de expresión al que todas las víctimas tenemos derecho y como una forma simbólica de devolver la dignidad a Tania”.
Tania vivía en un domicilio ubicado en la colonia Tepeyac, en la capital poblana. En abril 2016, la estudiante conoció a Luis Humberto Ortega Sánchez pero en junio de ese mismo año decidió dejar de tener contacto con él porque sufrió violencia y amenazas. En septiembre de ese mismo año, el feminicida insistió a Tania para volverse a ver y después de “ocupar diversas formas de violencia” logró que Tania aceptara. Lo citó en su domicilio el 28 de septiembre de 2016.
A las 20:09 horas de ese día, los padres de Tania hablaron por teléfono —sin saberlo— por última vez con su hija. Según los peritajes, se calcula que entre esa hora y las 20:35 Tania fue privada de la vida.
Luis Humberto Ortega Sánchez pretendió simular un robo: se llevó una televisión en un taxi que pidió afuera de la casa y él se fue en su motocicleta. No conforme, al otro día pretendió hacer creer a la familia que Tania estaba secuestrada y realizó diversas llamadas para exigir dinero a cambio de su supuesto rescate.
Al no saber de Tania, sus familiares y amigos pidieron a un conocido acudir a su domicilio para ver qué ocurría: la puerta estaba entreabierta y al entrar, fue encontrado el cuerpo de Tania con una cadena en el cuello y atada a la pata de una mesa. Al lugar arribaron paramédicos para confirmar que la joven ya no contaba con signos vitales y durante la tarde su familia llegó para reconocer el cuerpo.
La causa de la muerte fue asfixia por estrangulamiento.
FEMINICIDA RETRASA JUICIO
Luis Humberto Ortega Sánchez fue detenido el 6 de octubre de 2016 y posteriormente vinculado a proceso por el delito de feminicidio. Cuando se cumplió el plazo de tres meses para el cierre de investigación complementaria, el abogado del imputado solicitó un mes más del término acordado y posteriormente fue destituido del caso por no estar en condiciones para una adecuada defensa.
Al llegar el nuevo abogado, el juicio tuvo que ser cancelado pues este debía estudiar la carpeta de investigación que recién le había sido entregada. Asimismo se intentó llegar a un acuerdo en el que Luis Humberto aceptaba haber cometido el crimen a cambio de una sentencia mínima y evitar el juicio oral, no obstante la familia de Tania rechazó la propuesta pues les parecía “una pena ridícula”.
Además, los padres de Tania Verónica confiaron en que en la carpeta de investigación se tenían los elementos necesarios y suficientes para demostrar la culpabilidad del, en ese entonces, presunto feminicida.
Fue así como Luis Humberto logró aplazar su juicio por más de un año. Incluso, la familia de Tania pensó en enviar un escrito para solicitar que el proceso se reanudará lo más pronto posible.
SE ACERCA EL DÍA DEL JUICIO
En febrero de 2018 se realizó la audiencia de desahogo de pruebas. Esmeralda Lecxiur Ferreira —abogada de la familia de Tania Verónica Luna, también originaria de Veracruz—detalló que se contaron con diversos peritajes que evaluaron, entre otras cosas, la personalidad del feminicida. Se realizaron periciales en autopsia psicológica con perspectiva de género, un dictamen de impacto social e incluso, una pericial en antropología social.
“Todas ellas, en conjunto, permitieron conocer que la privación de Tania se hizo por el hecho de ser mujer; es decir, que fue víctima de feminicidio. Se lograron conocer las razones y la forma en que la violencia fue escalando hasta sesgar la vida de Tania, quien tenía proyectos a corto y mediano plazo y que era una persona que amaba la vida, su carrera y su familia”, comentaron en la rueda de prensa.
El 29 de abril de este año se emitió el fallo condenatorio para Luis Humberto. El juicio oral duró ocho días y se contó con el testimonio de 35 testigos entre amigos, vecinos y personal de la Fiscalía General del Estado. El 4 de mayo, el feminicida fue sentenciado a 50 años de prisión y el pago obligatorio de la reparación de daño. Cabe mencionar que la pena máxima para este delito en Puebla es de 60 años de prisión.
La familia de Tania Verónica y su abogada trabajaron en conjunto con organizaciones como Cihuautla —quien vela en defensa de los derechos de las mujeres—. Esmeralda Ferreira, explicó que durante este largo proceso se constató que la Fiscalía General del Estado no está capacitada para atender casos con perspectiva de género pero lejos de hacer acusaciones, proporcionaron las herramientas necesarias. He aquí donde involucraron el trabajo de Ixchel Iglesias, consultora de género que brindó herramientas para fortalecer la teoría del caso y de Oscar Montiel, quien con su pericial en antropología social permitió integrar un estudio detallado sobre el agresor, el entorno de Tania y los motivos que desencadenan las razones de género.
Incluso, además de agradecer a los testigos, vecinos, profesores de Tania, compañeros, observatorios, comités, organizaciones y sociedad en general, aplaudieron el trabajo de dos peritos “por su profesionalismo y ardua participación”.
“Agradecemos a todas las personas de la Fiscalía General del Estado de Puebla porque en este caso fueron comprometidos, estuvieron pendientes y atentos, participaron en largas jornadas de juicio (…) gracias a todos los testigos, quienes no solo dijeron la verdad, sino que dejaron en claro lo que pasa cuando la sociedad se compromete con el dolor de las personas que pasamos estos momentos tan difíciles (…) gracias a todos los maestros de la BUAP que conocieron a nuestra hija y que con sus comentarios acertados nos dieron un panorama amplio del desempeño excelente que ella tenía y que no decir de la gran solidaridad y apoyo de los alumnos y compañeros cercanos de nuestra hija (…) a toda nuestra familia que en todo momento y a pesar del tiempo, recursos y muchas otras cosas, siempre estuvieron con nosotros durante todo este proceso”.
El caso de Tania Verónica, contabilizado como el número 62 en el 2016, fue un parteaguas en la violencia feminicida en Puebla, misma que después iría escalando en la sociedad y, principalmente, en las estudiantes. Aunque ya existen otras sentencias, es el primer caso en el que se aplican todos los protocolos para ser investigado como feminicidio.
Cabe mencionar que Luis Humberto Ortega aún tiene posibilidades legales para apelar la sentencia. Los padres de Tania Verónica le pidieron a él, a su familia y a su abogado “aceptar la responsabilidad que ha sido innegable”.
“La sentencia emitida es una resolución ejemplar. El Tribunal Unitario mostró que existen jueces capaces y atentos a los protocolos en este tipo de delitos”, finalizaron.
Los padres de Tania llegaron un día antes a la ciudad de Puebla y tras dar por concluido este lamentable hecho, regresarán a su natal Veracruz, agradecidos con la justicia de Puebla aunque, recalcan, esto no les regresará a su hija.
