Raúl Moreno, antiguo profesor del kínder Marcelino Champagnat, fue condenado por la Fiscalía General de la República a seis años nueve meses de prisión por haber cometido el delito de pederastia.
Moreno amenazaba a los niños y las niñas diciéndoles que “el coco” mataría a sus papás si les contaba lo que había sucedido. Él no era un maestro como tal, sino que formaba parte del equipo administrativo y actuaba como substituto. De acuerdo a los testimonios de los padres, Moreno habría trabajado cuando menos cuatro años en la escuela. Era conocido por los niños como “El Monstruo”, “El Coco” y “La Calavera”.
El 8 de octubre se impuso la primera denuncia oficial; a ésta se le sumaron otras treinta y seis. El 16 de octubre de 2018, un grupo de padres afectados se manifestó frente a las instalaciones del kínder, localizado en la alcaldía Gustavo A. Madero. El grupo fue replegado por policías y agredido por granaderos.
Más de veinte padres ofrecieron su testimonio. Muchos temen que los abusos no hayan sido únicamente “golpes en el pecho”, como mencionan algunos niños. Se sabe que Moreno tenía un cuarto en la escuela con un sillón y una televisión. Con la excusa de darles un refresco, llevaba a niñas a ese cuarto y, supuestamente, las drogaba con el refresco.
Después de las denuncias, el 29 de octubre de 2018, la escuela retomó actividades con una nueva plantilla conformada únicamente por mujeres. Los padres de familia acordaron con la SEP, la colocación de dos cámaras de seguridad en distintos puntos del plantel. Igualmente, se pidió la reubicación del baño de maestros, ya que se encontraba entre el baño de niñas y el de niños.
En el juicio, el acusado aceptó haber cometido el delito sexual que se le imputó. Además de los seis años y nueve meses en la cárcel, tendrá que pagar una multa de 45 mil 337 pesos con 50 centavos. Igualmente, no podrá desempeñar la función de maestro en ninguna escuela privada o pública.
¿Este castigo compensa el sufrimiento de los más de 37 niños que fueron abusados?
