El acoso no siempre es tan visible y a veces pasa desapercibido.
Te decimos 3 situaciones cotidianas de acoso que parecen «normales»
Cada vez son menos las mujeres que toleran el acoso callejero y cada vez son más las que enfrentan a sus agresores cuando les gritan «piropos» en la calle o en el transporte, o las tocan o las siguen. Las mujeres ya no tienen miedo de decir lo que piensan ni a poner límites, incluso este tema ha cobrado gran relevancia en los medios sociales, a partir de la denuncia en Twitter que hizo la periodista Andrea Noel, quien fue agredida por un hombre, mientras caminaba por la colonia Condesa.
Sin embargo, existe un tipo de acoso que es un poco más silencioso, ya que no se trata de un acoso callejero, por parte de desconocidos, sino de una persona cercana a nosotros, ya sea un amigo, un vecino, o hasta un familiar o nuestra pareja. Existen formas de acoso que están tan incorporadas a nuestra vida diaria, que incluso nos parecen normales, pero no lo son.
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El amigo o conocido que insiste en invitarte a salir.
¿Tienes un amigo que se siente atraído hacia ti, pero eres incapaz de rechazarlo de manera contundente, porque lo aprecias y te cae bien ? ¿Pero él insiste una otra vez en invitarte a salir y no acepta una negativa por respuesta? Además te manda mensajes para desearte buenos días, se aparece en tu casa sin avisar o en lugares donde sabe que puede encontrarte, y se victimiza cuando te niegas a salir con él. Esto también es una forma de acoso, aunque a veces no nos demos cuenta de ello, ya que no es un acoso agresivo, sino más bien pasivo.
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El jefe o compañero de trabajo que te dice cómo vestir.
¿Alguna vez tu jefe te ha pedido que «te vayas guapa» antes de una reunión de negocios? ¿O explícitamente te pide que vistas de tal o cual manera? ¿Eres más apreciada por tu apariencia física que por tus capacidades intelectuales y profesionales. Esto también es acoso y muchas mujeres lo padecen a diario en el entorno laboral.
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La pareja que te presiona para que hagas algo que no quieres.
Tu pareja te trata bien, jamás te ha lastimado ni física ni emocionalmente, no es un hombre machista, pero ¿te controla y en ocasiones te presiona para que pienses y actúes como él? ¿Alguna vez tu pareja te ha presionado para que tengan sexo cuando tú no quieres? ¿Te ha hecho creer que tu punto de vista no tiene valor y que lo único importante es lo que él decida u opine? Esto también puede ser un tipo de acoso. Recuerda que eres libre de actuar y pensar cómo quieras y nadie debe presionarte para que hagas lo contrario.
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