Silvia Jazmín Armendáriz Alpuche, fue localizada sin vida el 15 de agosto de 2019, en las cercanías del puente dos, en Minatitlán, Veracruz. Aldo Castelán, su expareja es el presunto asesino de la joven.
La tarde de aquel día Silvia salió para irse a hacer la pedicura, pero ya no regresó, fue calcinada en un basurero clandestino de la autopista Minatitlán-Villahermosa.
Aldo es un enfermo mental, el cual, ya había sido dictaminado como «esquizofrénico» desde su época de estudiante en el Tecnológico Nacional de México, campus Minatitlán (antes Instituto Tecnológico de Minatitlán), a donde llegaba armado y por cualquier motivo agredía a los demás estudiantes, pero siempre fue protegido por su padre, con quien vivía en la calle Circuito Interior 280 de «La Maldita Vecindad» (antes Sebastián Guzmán Cabrera), en donde ambos siempre han sido sumamente conflictivos con los vecinos y con los integrantes del Patronato.
La peor aberración que cometió en contra de la joven de 25 años de edad, trabajadora en el Departamento de Ductos de Pemex, quien apenas había concluido sus estudios profesionales en la Ciudad de México, lamentablemente se involucró sentimentalmente con el sujeto que, al final de su corto camino, terminó de una manera cruel con sus sueños.
El cuerpo irreconocible de la joven mujer fue localizado en un basurero clandestino en terrenos de Cosoleacaque, estaba completamente calcinada de las rodillas hasta la cabeza y para identificarla legalmente fue necesaria la prueba de ADN. El reporte se hizo antes del mediodía del jueves 15 de agosto, en el basurero ubicado cerca del predio Paquital. En ese sitio, la policía encontró completamente carbonizados los restos de una mujer, cabeza, tórax y parte baja del cuerpo estaban irreconocibles. La autoridad sólo encontró las dos extremidades inferiores, con las uñas pintadas de color rosa, áreas que no fueron alcanzadas por el fuego.
En el lugar se encontró parte del tórax, con las costillas sin tejido muscular, además de diversas prendas de mujer, entre ellas una blusa con logotipo del DIF de Minatitlán y el nombre bordado de una trabajadora social, quien explicó que la filipina la había desechado hace algún tiempo, pues ya no labora en el DIF y fue tirada cerca de donde quemaron a la joven petrolera. Además, peritos hallaron parte de un uniforme de la Universidad del Golfo de México, UGM, sin más identificaciones.
La denuncia como desaparecida fue presentada por su padre José Héctor, indicando que su hija salió de su domicilio el martes 14 de agosto, aproximadamente a las 16:30 horas, para realizarse un tratamiento en los pies, trasladándose a bordo de su vehículo marca Honda, pidiendo a las autoridades «investigaran la participación del Aldo Castelán García, exnovio de Silvia».
De acuerdo con datos extraoficiales, no era la primera vez que secuestraban a Silvia, ya que anteriormente había sido plagiada en al menos dos ocasiones.
Un usuario de redes sociales identificado como Luis Durán, realizó una publicación en la que exhibió la fotografía del presunto asesino poniendo la siguiente leyenda; «Luis Duran: El la mató y está escondido en casa de su abuela, colonia Díaz Ordaz. En la noche se pelará rumbo a Sonora «.
El automóvil Honda en el que se desplazaba la víctima, fue abandonado en la colonia Villas del Sur en Coatzacoalcos, el día viernes 16 de agosto, se encontraba abandonado sobre la calle 5 de febrero, casi esquina con 23 de febrero.
Ante la nula respuesta de la Fiscalía General de Veracruz el sábado 17 de agosto empezó a circular en las redes sociales un «aviso» de una recompensa supuestamente emitida por familiares de la víctima, dirigida a grupos criminales, en donde ofrecían una recompensa de 400 mil pesos, por el cadáver de Aldo, quien después del terrible atentado, desapareció del domicilio de su padre, cerrando sus cuentas de Twitter y Facebook.
Trascendió que Aldo solicitó un permiso sin goce de sueldo de 30 días para ausentarse de su trabajo en Pemex Fertilizantes, EPS (antes CPC), lo cual levantó aún más las sospechas.
Familiares de Silvia informaron que de acuerdo a la autopsia realizada, fue quemada viva.
Hasta el día de hoy familiares piden que se haga justicia, que detengan Aldo, y a quienes lo conocen que den información de su paradero.
A Aldo se le relacionó con el feminicidio de Silvia, porque siempre la amenazaba de muerte y desde que ella desapareció, luego de ir a una estética, él también se fue del lugar donde siempre se le veía. Silvia era una joven amada, profesionista, su vida estaba resuelta, con un buen empleo, la consentida de la casa, sus amigos se refieren a ella como una excelente persona, tenía grandes planes a futuro, casarse y tener hijos con el tiempo, pero sus sueños fueron arrebatados y calcinados, por la ola de violencia que continúa viviéndose en Minatitlán y todo el sur de Veracruz.