A través de redes sociales, amigos de la víctima narraron la agresión que sufrió por parte de un joven en Pino Suárez.
Lo único que hizo Carolina fue voltear hacia una pareja que estaba discutiendo sobre la calle por donde ella iba caminando el pasado domingo, tras regresar de un concierto de rap. La joven terminó con el labio roto y heridas en la espalda, pechos, piernas y cabeza, sólo por voltear hacia la pareja que discutía.
El agresor, reconocido como Erick Contreras Mendoza, de 28 años, fue sentenciado apenas a 36 horas de arresto. Con la ayuda de una abogada dispuesta por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, así como de InMujeres, Carolina buscará reclasificar el caso para que el agresor no siga caminando libre por las calles. Esta es la historia completa.
‘¡Para, por favor, me vas a matar!’
Alrededor de las 23:30 horas del domingo pasado, Carolina regresaba de un concierto de rap en el Centro Histórico, cuando caminando sobre la calle de Izazaga, frente a las puertas de la Universidad del Claustro de Sor Juana, vio a una pareja de novios discutir. De acuerdo a la narración que hizo en Facebook una de las amigas de Carolina, de nombre André Murcia, el hombre reaccionó de manera agresiva cuando se percató que Carolina volteó a verlos mientras discutían.
«Carolina pasó por la acera a su lado volteándolo a ver y siguiendo su rumbo; él la miró y le gritó: ‘¡¿Qué me ves?! ¡¿Quieres foto o qué?!’ Caro asustada empezó a caminar rápido, él comenzó a seguirla. Cuando la alcanzó, la aventó a la pared y comenzó a golpearla sin razón alguna, de manera simultánea», relata André.
El hombre se detuvo un poco debido a los gritos de Carolina y de su novia que presenció la escena. «Por el grito de Carolina de ‘¡Para, por favor, me vas a matar!’ y porque su novia le pedía que se detuviera, se levanta un poco. Carolina aprovecha, se para y empieza a correr hasta llegar a nuestro departamento (a media cuadra de la universidad). Una vez que escuchamos a Caro, lo poco que nos pudo decir, decidimos que una de nosotras se quedaría a revisar las heridas de Carolina y otras dos salimos a buscar al agresor y a su pareja para denunciarlo a las autoridades», describen.
Comprobaron que era el agresor, porque les hizo casi lo mismo a ellas
André relató que cuando llegaron al punto en donde ocurrió todo, vieron las manchas de sangre en la pared y en el suelo, así como las cámaras de seguridad de la universidad, por lo que decidieron regresar por Carolina para acompañarla a denunciar. En el camino de regreso al departamento, encontraron a una pareja discutiendo. Era la misma que había visto su amiga unos minutos atrás.
«Nos acercamos a observarlo. Efectivamente, él tenía el pantalón lleno de sangre y las manos manchadas, al pasar a su lado nos increpó y dijo la misma frase que a Carolina: ‘¡¿Qué me ven?! ¡¿Quieren una foto o qué?!’. No había duda: era él. Corrí a pedir apoyo a dos chicos que se negaron y nos indicaron que había un botón de auxilio en el poste», dice André. Pidieron apoyo a una patrulla para buscar al agresor al cual encontraron en la calle de Nezahualcóyotl y 5 de febrero, abrazado de su novia.
La amiga de Carolina escribe en Facebook que «nos llevaron a la PGJ de la alcaldía Cuauhtémoc, donde les levantaron la declaración. El primero dijo que no conocía a Carolina y que no se acordaba de nada. Carolina, quien ya había llegado a declarar entre lágrimas relató su versión. La novia del agresor nos gritaba cosas mientras escribía mensajes de texto. A Caro le pidieron firmar una hoja donde no levantaba cargos y le aconsejaban que no fuera al doctor hasta firmar. Ella no aceptó».
Claudia Sheinbaum pone a disposición de la víctima, una abogada
El relato de André continúa en Facebook indicando que «a las 8:00 am, nos avisaron que la trasladarían al Juzgado Cívico Cuh-4, la subieron a la patrulla junto al agresor, mientras el policía bromeaba con el denunciado. Nosotros nos fuimos en metro para alcanzarla, en eso el equipo de Claudia Sheinbaum y de InMujeres facilitaron una abogada, quien revisó todos los papeles que Carolina había firmado».
La novia del agresor lo acompañó hasta el Juzgado Cívico.
El médico le dijo que sus heridas tardarían en sanar 15 días y posteriormente, se enteraron de que darían sentencia de 3 horas a Erick Contreras Mendoza, de 28 años. «La abogada nos orientó, ya que es obvio que ni su labio, ni sus cicatrices sanarán en 15 días y podíamos reclasificar el caso», sentenció André. Por su parte, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que «por estos hechos, se inició carpeta de investigación en Cuh-2 por el delito de lesiones dolosas y una vez clasificadas por el médico legista como aquellas que tardan en sanar menos de 15 días, se declinó competencia al Juez Cívico de Cuh-5, quién sancionó al masculino con un arresto de 36 horas y cumple dicha sanción en el centro de sanciones denominado ‘torito'».