Last Night in Soho es ¡ASOMBROSA! | Crítica y Review | El misterio de Soho SIN SPOILERS
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DESDE SHAUN OF THE DEAD hasta Baby Driver , Edgar Wright hizo una carrera parodiando los clichés de la cultura pop.
Con Last Night in Soho , Wright deja atrás su estilo hiperactivo, lleno de ediciones rápidas y florituras postmodernas irónicas, para hacer un thriller psicológico.
Last Night in Soho inicialmente tiene éxito en este esfuerzo, al menos lo suficiente como para demostrar que Wright es ese director poco común capaz de hacerte reír y asustarte.
Pero a mi parecer tiene un detalle en el guión, problemas que finalmente descarrilan un poco esta historia, y le falla a sus mejor personaje en el proceso.
Escrita por Edgar Wright y Krysty Wilson-Cairns, esta película se centra en personajes femeninos complejos.
Primeramente tenemos a Eloise, interpretada por Thomasin MacKenzie, a quien vimos recientemente en Jojo Rabit, una chica de un pequeño pueblo que se muda a Londres para asistir a la escuela de moda y, finalmente, hace realidad su sueño de convertirse en diseñadora.
O más bien el sueño de su madre. Eloise todavía está obsesionada por los recuerdos de su madre afligida por la esquizofrenia, que a veces la aterrorizan a plena luz del día a pesar de que su madre se suicidó años antes.
Cuando Eloise decide alquilar una habitación en una casa vieja y chirriante propiedad de la estricta Miss Collins interpretada por Diana Rigg, en su último papel cinematográfico, Cuando Eloise se va a dormir, se transporta al Soho de los años 60. Finalmente, Nuestra personaje refleja la perspectiva de una aspirante a cantante llamada Sandy interpretada por Anya Taylor-Joy, de The Queen’s Gambit.
Last Night in Soho maneja el viaje en el tiempo con una cierta cualidad de ensueño, jugando con la intriga de si estamos viendo sucesos sobrenaturales reales o simplemente la imaginación de nuestros jóvenes protagonistas en juego.
Ver a estas jóvenes actrices reflejar los movimientos de la otra es una hazaña de coreografía, particularmente durante una secuencia de baile fenomenal en la que Eloise y Sandy intercambian lugares a la perfección cada pocos segundos.
Edgar Wright y Wilson-Cairns se inclinan por el concepto y el género para transmitir un mensaje contundente sobre la violencia masculina intergeneracional.
Wright rápidamente también deja en claro que Last Night in Soho es una película sobre los peligros de romantizar el pasado, centrándose en la turbidez de su período de tiempo y los horrores que acechan.
Edgar Wright le rinde homenaje al trabajo de Mario Bava, a Nicolas Roeg y a Wes Craven . Su película ofrece sobresaltos efectivos una vez que ingresa a un territorio más fantasmal e influenciado por el terror, utilizando una iluminación de color rojo oscuro de una manera que evoca los clásicos de Dario Argento, así como imágenes espectrales que acercan la película a los enfriadores modernos como El Conjuro.
Pero los sustos por sí solos no pueden sostener una película, y esta a menudo se empantana con su guión. La primera colaboración de Wilson-Cairns y Edgar Wright nunca encuentra la manera de unir sus distintas voces, lo que hace que la historia se sienta inconexa y sobrecargada. Sin spoilers, la película presenta elementos de guiones de la era #MeToo que critican los roles y tropos de género obsoletos dentro del género de terror, así como un intento poco entusiasta de abordar las enfermedades mentales. Pero la película los usa principalmente como decoración.
Del mismo modo, su visión de la enfermedad mental nunca se explora por completo.
Puede que para muchos, Last Night in Soho no les ofrezca ningún comentario significativo sobre el género en el horror, peor aún, siento que esta película termina descuidando a su personaje principal al no otorgarle un arco dramáticamente satisfactorio, lo que deja un trasfondo trágico y la cuestión de su salud mental como los principales aspectos que la definen.
La ambición de Wright siempre ha sido su activo más encomiable, y aquí, de espaldas a las comedias de amigos de su pasado, es donde brilla más, trayendo una energía propulsora a este nuevo territorio inexplorado. Last Night In Soho es de hecho un cambio para el cineasta, pero podría allanar el camino para un trabajo aún más convincente y arriesgado por venir.
Dejando de lado algunas ideas planas, esta es una película de terror bellamente hecha que utiliza de manera experta el aterrador talento de sus jóvenes estrellas y lleva a Wright a un nuevo y emocionante capítulo.
