La titular de la Comisión Nacional para Erradicar la Violencia aseguró que estos delitos no se denuncian por miedo, desconfianza a la autoridad y vergüenza. Solo uno de cada 1.000 casos alcanza una condena, según la OCDE
México es el primer país del mundo en abuso sexual de menores, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De esas violaciones, el 90% perpetrado contra las niñas se produce en el interior de los hogares y en el entorno familiar, dos de los espacios donde las pequeñas deberían de estar más seguras y protegidas. Así lo ha denunciado la directora de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís, durante la presentación, este miércoles, de las cifras gubernamentales contra la violencia machista.
La titular de Conavim ha señalado en la conferencia de prensa, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que la baja tasa de denuncia, o lo que es lo mismo, la enorme cifra negra de casos que no se denuncian en este tipo de delitos, tiene que ver con el “miedo, la desconfianza en las autoridades y la pena [vergüenza]” y ha pedido la cooperación y colaboración de las y los jueces en el combate a la impunidad, que es de un 99% en este tipo de violaciones. La misma impunidad que deja a las víctimas desprotegidas ante la justicia. “Hay temas que nos incomodan como sociedad y que no nos atrevemos a denunciar”, ha afirmado Alanís al hablar del tema.
De cada 1.000 casos de abuso sexual cometidos contra menores en el país, solo 100 se denuncian y de estos, únicamente el 10% llega ante un juez. De ellos, solo el 1% recibe una sentencia condenatoria, de acuerdo con cifras de la OCDE. A ello hay que sumarle que el delito de violación prescribe entre los cinco y los 10 años en muchos de los códigos penales del país, cuando de acuerdo a especialistas en el tema, una víctima de abuso sexual cuando era menor puede tardar décadas en denunciar. Es por ello que entidades como Ciudad de México decidieron cambiar su legislación este año y declarar imprescriptible la pederastia y alargar los plazos para su enjuiciamiento.
Cada año 5,4 millones de niños, niñas y adolescentes son víctimas de abuso sexual en México. De acuerdo con la organización para la infancia Aldeas Infantiles, seis de cada 10 de estas violaciones se producen en casa y en el 60% de los casos el agresor es un familiar o pertenece al círculo cercano a la familia. Es decir, los violadores son tíos, primos, amigos o vecinos de los menores.
Alanís ha aprovechado el uso de la palabra para exponer que solo en lo que va de año, la Conavim ha atendido a 594 víctimas y sobrevivientes de violencia machista, mujeres y niñas de las que más de la mitad han sido atendidas por violencia sexual y física. “Nos ha conmovido e indignado los feminicidios infantiles, algunas de las víctimas de entre uno y dos años, en dos casos por agresión sexual a manos del padre y de un tío”, ha señalado la directora.
Tan solo una semana antes, la dependencia para erradicar la violencia contra las mujeres ponía el foco en el Estado de Michoacán. La entidad con más feminicidios infantiles del país. Del total de estos asesinatos en lo que va de año, el 17% corresponde a mujeres menores de 17 años. La media nacional es de entre el 7% y el 9%, pero Michoacán alcanzó un preocupante 17% en 2021, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Durante la conferencia de prensa, Alanís ha detallado que 22 de 32 Estados — en uno de cada cuatro municipios en el país— está activada la Alerta por Violencia de Género y ha reconocido que la violencia que viven cada día las mujeres en México es “grave e inocultable”. “Las alertas sirven para que las autoridades federales, estatales y municipales hagamos lo que nos toca para mejorar la vida y la seguridad de las mujeres”, ha declarado Alanís. Como parte de esa estrategia contra la violencia la titular de Conavim señaló que se han destinando 121,3 millones de pesos (5,9 millones de dólares) para la prevención del feminicidio y la atención al rezago de miles de carpetas de investigación en las fiscalías que lastran el grave problema de violencia machista en todo el país.