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Pati: Un feminicidio más por el que no se pidió justicia

by adminj85jshgn 17 noviembre, 2017 0 comment

Pati fue violada por tres sujetos y aunque intentó defenderse, fue severamente golpeada y arrojada a un río, donde murió ahogada. Tenía 16 años.

El feminicidio en México es un problema que nos debe importar a todos. Del 1 de enero al 14 de noviembre de 2017 van 1540 feminicidios en el país, ocurridos principalmente en el Estado de México con 176, Veracruz 128, Chihuahua 101, Puebla 91 y 81 en la Ciudad de México. Ésta es una columna para visibilizar este grave problema.

A Patricia Carrera le gustaba montar a caballo, escuchar música y disfrutar la vista en El Oro, un pueblo de Durango lleno de calles pintorescas. Pati tenía 16 años.

Conocido también como Santa María del Oro, es un pueblo que nació como un pequeño caserío alrededor de las minas del siglo XVII, donde la recolección de pepitas de oro se convirtió en una de las principales actividades de la región.

El 8 de agosto de este año, Luis Felipe, amigo de Pati, la invitó «a dar la vuelta». La joven de grandes ojos le pidió permiso a su madre para salir. Su mamá, aunque molesta, accedió. Además iba con dos amigas más. Eran cerca de las dos y media de la tarde.

Cuando pasaron algunas horas y Pati no volvía, la angustia de su madre aumentó. Llamó al celular de su hija pero la llamada entraba al buzón de voz. Las amigas de Pati que iban con ella contestaron el teléfono cerca de las ocho de la noche y no dijeron mucho, sólo que Luis Felipe la llevaría de regreso a casa. Esa noche Patricia no llegó y la familia completa se llenó de miedo.

El nueve de agosto acudieron a la Agencia del Ministerio Público para levantar la denuncia por desaparición. Entonces una foto Pati, con la mano en el mentón y una amplia sonrisa, comenzó a circular por redes sociales. No hubo gran respuesta ante la solicitud de su familia para que la sociedad fuera de ese lugar se sumará a la exigencia de encontrarla viva.

Las autoridades, presionadas por la familia, investigaron a Luis Felipe y a sus amigas, pero no arrojaron nada. Las versiones de Luis Felipe cambiaban: primero que se había ido con las amigas y luego que se había ido con otro hombre. La familia continuaba su búsqueda por calles y terrenos, pero fue en el Río Sixtín donde se encontraron algunas prendas de vestir. El corazón de la familia de Pati se paralizó. Era el 16 de agosto, ochos días después.

Algunos medios de comunicación locales dieron a conocer el hecho: «Encuentran a jovencita reportada como desaparecida, violada en el río». Más allá del encabezado del momento, el dolor, el coraje y la impotencia de la familia crecieron al leer lo que decían los medios cuando Luis Felipe fue detenido: “Por el estado de ebriedad en que se hallaban los dos hombres, intentaron abusar sexualmente de la jovencita, quien fue víctima de una crisis convulsiva grave que la llevó a perder la conciencia, situación que aprovecharon los agresores para subirla al vehículo marca Chrysler, línea PT Cruiser, modelo 2001, color negro, y llevarla al río Sixtín”.

Una de las hermanas de Pati me hace saber el enojo que le causa leer las declaraciones y me aclara a través de una llamada telefónica: «Frida, ella no bebía, me enoja saber que digan que pretendieron violarla, ¡la violaron! No fue sólo Luis Felipe, hay dos más que están prófugos, las autoridades poco hacen por investigar más; tuvimos que poner una queja en Derechos Humanos por la falta de investigación, no hacían nada desde que desapareció, la gente fue la que nos ayudó a buscar y a encontrar, no fueron ellos, además tardamos en tener acceso a la carpeta de investigaciones, ¿qué necesitamos para que se haga justicia, para que de verdad castiguen a los asesinos de mi hermanita?»

En Durango se han acrecentado los feminicidios. Desde el 1 de enero a la fecha, 22 mujeres han sido asesinadas y sólo cuatro de estos lamentables asesinatos están clasificados como feminicidios. El de Pati no es uno de ellos. También se ha solicitado la Alerta de Género en la entidad, la cual hasta el momento no ha sido otorgada por la Secretaría de Gobernación.

Nuevamente recordemos qué es el feminicidio, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos:

“Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;

II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.

III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima.

IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza;

V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima.

VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;

VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público».

Los forenses confirmaron que Pati fue violada por tres sujetos cerca del puente del poblado La Cofradía, en Durango. Aunque intentó defenderse, fue severamente golpeada y arrojada al río, donde murió ahogada. Cuando la encontraron estaba casi desnuda, a excepción por la blusa con la que salió de casa y las pulseras que usaba. Su cuerpo fue trasladado a Gómez Palacio, donde la embalsamaron, fue velada unas horas y sepultada.

¿No es feminicidio?

Luis Felipe, de 26 años fue detenido el 10 de septiembre de 2017 y la familia ni siquiera fue notificada, se enteraron por el periódico.

La hermana de Pati me cuestiona: “¿Por qué sólo se pide justicia por algunas?, ¿por qué no por todas?, ¿por qué no se convocó a una marcha nacional por mi hermana o por todas?, ¿por qué la gente sólo se indigna por algunas?». Con la voz quebrada hace un llamado a la sociedad en general: «Indígnense por todas, ayuden a pedir justicia para cada una, no dejen de lado a las demás, todas nos duelen, a todas nos arrancan, a todas las familias nos dejan vacías, rotas, en medio de la incertidumbre, Pati, era una chica que vivía, que respiraba, que tampoco buscó que la asesinaran, ¿por qué la gente no alcanza a ver eso?, ¿por qué no le dan la misma importancia a mi hermana?»

No supe qué contestarle.

Hoy hay una familia más en México esperando justicia, una familia que vive con temor porque las autoridades no les brindan protección. Aún hay dos “asesinos libres” que a los mandos de Durango no les interesa encontrar. La familia completa de Pati ha tenido que tomar sus propias medidas de seguridad, el Estado está obligado a dárselas, sin embargo, no es así. El mensaje que la familia recibe, me hace saber la hermana de Pati, es de total falta de interés: “Tal vez están esperando a que asesinan a otra de nosotras y entonces nos quedemos callados porque el miedo hará su trabajo”.

Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas.

@FridaGuerrera

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https://www.vice.com/es_mx/article/ne3m5k/pati-un-feminicidio-mas-por-el-que-no-se-pidio-justicia

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