La sensación extraña de que no podía sentirme peor y de que no había marcha atrás, que sólo quedaba seguir el camino, aunque no supiera con certeza a dónde habría de llevarme. Celia del Palacio.
Estamos cerrando un año más, un año plagado de mucha violencia, y agudizado contra nuestras mujeres, niñas y niños. Una de las madres que nos han acompañado desde ese 2016 que iniciamos de lleno con el tema del feminicidio, es Sacrisanta Mosso Rendón, la madre de los hermanitos Mosso, Karen y Erik, asesinados brutalmente mientras dormían en sus camas, el asesino fue detenido ocho meses después gracias a la paciencia, ecuanimidad y estoicismo de Santa, la traición, el dolor al saber que su sobrino le propinó el dolor más grande para una madre. Sacri fue asesinada junto con sus hijos en Ecatepec, Estado de México el 04 de agosto de 2016, así muerta en vida, superando todo tipo de cuestionamientos, de culpas, de enfermedades, Santa sigue haciéndole saber al mundo todos los días cuanto extraña a sus dos hijos únicos.
Eric y Karen.
Llega otra navidad. Empiezan los preparativos, todo se emocionan y empiezan hacer planes de con quien se pasarán las cinco. Es algo que nosotros disfrutamos por algún tiempo.
Es el tercer diciembre sin ustedes mis niños, sin planes, sin emociones, sin importar el mañana, nada tiene sentido, ni valor y la felicidad se fue con ustedes, ahora vivo con todos sus recuerdos y lo vivido nadie me lo podrá arrebatar.
Todos me dicen que sea feliz que ustedes están conmigo, que me cuidan siempre, que no han muerto porque viven en mi corazón y mente. Pero yo necesito abrazarlos, verlos y sentir los muy cerca de mí y quiero oír su voz, su risa y, saber si me darán la oportunidad de verlos aunque sea en sueños, los espero. Eric, Karen ninguna navidad importa.
¿Saben?, desde el día que ustedes dejaron de respirar mi vida se secó una madre respira, vive, sueña, ama por sus hijos, nada importa y está incompleta si no están a su lado, quisiera que el tiempo no pasara tengo miedo que los años me hagan frágil y sus recuerdos terminen por dejarme aún más sola.
¿Saben?, sus amigos los recuerdan, platicamos de ustedes de cómo eran, mi pequeño es increíble saber que las amistades de tu edad sean tan sensible tan humanos y el tiempo no ha borrado lo que viviste con ellos, sus amigos son parte importante me hacen revivir esos momentos de alegrías, de travesuras y aprendimos a vivir todos aquí. Los extrañamos porque a cada uno les dejaron un momento para recordar. Y a muchos más que a raíz de su historia aprendieron a quererlos, los amamos por siempre.
Dicen que el tiempo cura todo pero hasta llorar duele y este dolor, esta ausencia, esta tristeza, este coraje y esta soledad aún nada lo ha curado.
Eric, Karen no me olviden mis grandes amores me haces mucha falta nadie borrará recuerdos.
Los ama su mamá Santa.
El feminicidio que terminó de cimbrarnos este año fue el de Ximena Sánchéz Aranda, su historia asesinada dos veces, cuando aquel 15 de mayo de 2018 le arrebataron la vida y ese 16 de julio que sin importarles que sus padres ya la buscaban autoridades insensibles la arrojaron en una fosa común en Zumpango, Estado de México. El 12 de diciembre finalmente regresó cerca de su familia, en el panteón, pero ahora ya saben dónde está. Su mamá Erika comparte hoy esta última carta de “Navidad” junto con Santa porque ambas nos han demostrado que, aunque sin corazón no se van a detener, sus hijas e hijo ya no regresaran, pero harán todo para evitar que haya una próxima asesinada en manos de seres que sin más deciden terminar con sus vidas.
Para Ximena.
Te escribo esta carta para desearte un maravilloso descanso hija con el corazón destrozado pero sé que estás con Dios padre en una mejor vida. Sólo sé que eres hermosa, amorosa, buena, generosa y amiguera, todo dabas por ayudar, dejas a tu familia, amigos, conocidos una marca maravillosa con tus muchos sueños, aventuras, travesuras; y me conforta que estás entre nosotros eres inolvidable por tu forma de ser te queremos Xime toda tu familia, un abrazo fuerte hasta el cielo sólo te me adelantaste pero sé que nos volveremos a mirar en una vida futura, no digo adiós sino un hasta pronto un abrazo de fe y luz allá arriba en donde te encuentras siempre estarás en mi mente y mi corazón.
Tu mamá Erika.
A cada una de las familias que han confiado en nosotros para dar a conocer las historias de sus hijas, madres, hermanas, asesinadas les abrazamos como siempre lo hacemos, cada una y uno de ustedes, forman parte de nuestras vidas, y mientras nos ocupen seguiremos a su lado, a aquellas que decidieron irse les mandamos toda nuestra luz y fuerza para que sigan siendo esas voces de sus mujeres y encuentren justicia y justicia.
A cada uno de los lectores que semana a semana nos leen desde este espacio, agradecemos su empatía, comprensión, sororidad, solidaridad, amor para abrazar estás historias, deseamos comprendas que ninguna mujer o niña busca ser ultrajada, desaparecida, violada, que nadie está buscando despertar y pensar, qué hará ante el feminicidio o la desaparición de una mujer, niña, niño, que son exterminados porque en este país la sociedad dejó de ver, escuchar y sentir y esto complace a las autoridades que lejos de investigar, solo simulan que les importa.
Te agradecemos tu apoyo en nuestro trabajo, Daniel Atilano, colaborador 1, Ángel Alonso, colaborador 2, “Luis” (nuestro colaborador encubierto para investigaciones), Aarón Fuentes fotógrafo, Defensores Legales, quienes nos asesoran legalmente con los casos de todo el país, Silvana Ornelas, de Amor no es Violencia, Esther García, colaboradora de Estado de México, Gisela Molina, colaboradora de Quintana Roo. Gracias de cada una de las madres, padres, familias que valientes forman parte de las Voces de la Ausencia. Porque deseamos que #NIUNAMÁS deje de ser moda, o Hastasgh y que sea una realidad. Sí queremos, exigimos un 2019 en el que cada niña, niño o mujer no sean asesinadas cuando salen de casa, pero que tampoco sean asesinadas dentro del único lugar “seguro” se supone deben tener.
Un abrazo infinito para que nunca necesites de nuestro trabajo. Y que sepas que sí soy la próxima, espero ser la última.
31 de diciembre 2018
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.